Chile se adhiere a la OCDE


Chile se convirtió ayer en el miembro pleno número 31 de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y el primer sudamericano de este club que aboga por buenas prácticas comerciales, medioambientales y gubernamentales y cuya membresí­a es vista como un sello de garantí­a para el paí­s.


«El ingreso a la OCDE será una señal muy potente de que Chile es un paí­s muy estable y confiable, lo que también se podrá traducir en más inversiones extranjeras y en mejores condiciones de financiamiento», dijo la presidenta Michelle Bachelet durante la ceremonia de firma de la adhesión en el Palacio presidencial de La Moneda en Santiago.

«Todo esto significará para Chile más empleo, más puestos de trabajo y un trabajo de mejor calidad. Tendrá consecuencias concretas y muy positivas para las personas y trabajadores de Chile», agregó la mandataria.

La adhesión formal de Chile fue consagrada con la firma del secretario general de la organización, el mexicano Angel Gurrí­a, y del ministro de Hacienda chileno, Andrés Velasco.

El convenio debe ser ratificado aún por el Congreso chileno, pero se prevé una rápida tramitación. Una vez que esto suceda, Chile se convertirá en el miembro número 31 de la OCDE y el primero de Sudamérica.

El ingreso de Chile a este grupo es visto como un sello de garantí­a, ya que asegura el mejoramiento de los estándares de calidad en casi todas las áreas de la economí­a y sociedad chilena, según fuentes de la organización, que lo compararon con la inscripción a un gimnasio deportivo.

No es lo mismo que sellar un Tratado de Libre Comercio (TLC), porque este club no tiene una carácter normativo, más bien hace recomendaciones a través de estudios sobre aspectos a mejorar y comparaciones con paí­ses de similares caracterí­sticas.

El gobierno chileno resaltó que no se trata sin embargo de ingresar a un «club de paí­ses ricos», aunque el organismo esté integrado por naciones como Estados Unidos, Alemania, Japón, Australia y Reino Unido, entre otras.

«Chile comienza a jugar en la primera lí­nea. (La OCDE) no es el club de los paí­ses ricos, pero sí­ es la asociación de paí­ses democráticos y de buenas prácticas», aseguró el ministro de Hacienda chileno.

El secretario ejecutivo de la organización resaltó por su parte los méritos del paí­s para ingresar a este club: «Chile ha estado comprometido en un esfuerzo continuo para reformar su economí­a. Durante dos décadas, ha consolidado las instituciones democráticas y ha logrado combinar un robusto crecimiento económico con un mayor nivel de bienestar social», señaló.

«Chile ha dado pasos significativos en la reducción de la pobreza, si bien aún es necesario avanzar más. Su innovadora reforma de pensiones puesta en marcha en los años 80 ha servido como modelo a otros paí­ses», agregó sobre Chile, que consiguió un crecimiento económico promedio de 5% de los últimos 20 años.

Para su adhesión, Chile debió introducir una nueva ley para reglamentar el secreto bancario y reforzar leyes que regulan la libre competencia y los acuerdos para la protección del consumidor, entre otros.

Los paí­ses de la OCDE representan un 70% del PIB mundial. Esta organización fue creada en 1960, con diez paí­ses. Antes del ingreso de Chile este lunes no habí­a recibido a ningún nuevo miembro desde 2000, cuando ingresó Eslovaquia.