Bush defiende plan para Irak


Informe. El presidente George W. Bush en un base marina junto con su esposa Laura. El mandatario estadounidense presentará hoy su informe de Gobierno.

El presidente estadounidense, George W. Bush, dará este martes su discurso anual sobre el estado de la Unión por primera vez en seis años ante un Congreso dominado por la oposición demócrata, que rechaza firmemente el aumento de tropas en Irak anunciado por el gobierno republicano.


Bush prevé iniciar su discurso a las 21H00 locales (02H00 GMT) en el que deberá defender una vez más «la guerra contra el terrorismo» y advertir sobre las amenazas que según él enfrentarán los estadounidenses, en caso de un retiro anticipado de las tropas estadounidenses de Irak.

La Casa Blanca prometió además «propuestas audaces» en este discurso que delinea las principales pautas de la polí­tica nacional.

Bush hablará también de la dependencia energética y del cambio climático, del futuro de la seguridad social, de la inmigración y de la educación, señaló la Casa Blanca.

El presidente planteará incentivos fiscales destinados a adquirir cobertura médica, de la que están privados millones de estadounidenses.

Pero la sombra iraquí­ pesará sobre el Capitolio, al igual que pesa sobre toda la presidencia de Bush.

Menos de dos semanas después de haber expuesto a los estadounidenses su nuevo plan para Irak, el mandatario verá el martes una resistencia feroz a su decisión de desplegar 21.500 soldados adicionales para intentar estabilizar un paí­s a punto de caer en la guerra civil.

La nueva estrategia no sólo recibe el rechazo de la oposición demócrata, bando que supo capitalizar la impopularidad del conflicto iraquí­ durante la campaña para las legislativas de noviembre en la que se adjudicó la mayorí­a en el Congreso. También es resistida entre los republicanos, cada vez más numerosos en objetar la decisión del mandatario.

De igual forma, Bush tiene la popularidad más baja para un presidente estadounidense antes de dar el discurso del estado de la Unión, desde 1974, cuando Richard Nixon habló al paí­s meses antes de renunciar por el escándalo Watergate, coincidieron varias encuestas.

Un sondeo de CBS News situó la popularidad de Bush en 28%, mientras un 64% de los entrevistados reprobó su desempeño. Otro instrumento estadí­stico, de la ABC y el Washington Post, mostró el lunes una aprobación de 33% para el mandatario.

Según el Washington Post, los últimos dos presidentes en ofrecer un discurso sobre el estado de la Unión con cifras de apoyo tan bajas fueron Nixon en 1974 y Harry Truman, durante la guerra con Corea en 1952.

Asimismo, un sondeo de NBC News y el diario Wall Street Journal colocó la popularidad de Bush en 35% y la desaprobación a su gestión en Irak en 67%.

Mientras, el tono se endureció entre la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y la Casa Blanca. La legisladora, que el martes estará junto a Bush durante la alocución, acusó al presidente de ser el responsable de la guerra.

El portavoz Dana Perino de la Casa Blanca consideró «venenoso» el tono empleado por Pelosi.

La Casa Blanca advirtió que Bush no dará marcha atrás, pese a que 68% de los estadounidenses desaprueba un incremento de las tropas desplegadas en Irak, según un sondeo de la revista Newsweek divulgado el sábado.

Los demócratas, algunos de los cuales han amenazado con rever los fondos destinados a la guerra, no pueden oponerse al nuevo plan de Bush, que ya comenzó a ser puesto en marcha.

Pero aspiran a que el mandatario se vea obligado a «rendir cuentas».

Prueba de que pretenden evitar que Bush dicte la agenda polí­tica del momento, nombrarán a un firme adversario de la guerra, el senador Jim Webb, para que responda al discurso sobre el estado de la Unión. Webb es un difí­cil blanco de ataque pues su hijo está en Irak.

El discurso sobre el estado de la Unión será televisado en vivo a nivel nacional, en momentos en que Bush enfrenta una fuerte presión de la opinión pública para que explique cómo sacará de Irak a las tropas estadounidenses.

Los demócratas tomaron el control del Congreso el 4 de enero por primera vez en 12 años, luego de triunfar en las elecciones de noviembre, sobre todo por el repudio popular a la guerra en Irak.

Cae popularidad de Bush

La popularidad de George W. Bush es la más baja para un presidente estadounidense antes de un discurso sobre el estado de la Unión, previsto para el martes, desde Richard Nixon, meses antes de que renunciara en 1974 por el escándalo Watergate, coincidieron varias encuestas.

Un sondeo de CBS News situó la popularidad de Bush en 28%, la más baja que le ha dado esta encuesta, que indica que un 64% de los estadounidenses desaprueba su desempeño.

Otra encuesta, de la ABC y el Washington Post, mostró el lunes, un dí­a antes del discurso anual del mandatario estadounidense, una aprobación de 33%, que iguala el mí­nimo en su popularidad según este estudio registrado en mayo de 2006.

Según el Washington Post, los últimos dos presidentes en ofrecer un discurso sobre el estado de la Unión con cifras de apoyo tan bajas fueron Nixon en 1974 y Harry Truman, durante la guerra con Corea en 1952.