El suizo Roger Federer, número uno del mundo, alcanzó hoy su 11ª semifinal consecutiva en torneos de Grand Slam al clasificar a esa instancia en el Abierto de Australia, en la que se enfrentará al estadounidense Andy Roddick (sexto cabeza de serie).
Federer, primer favorito del torneo, garantizó su boleto al derrotar al español Tommy Robredo, séptimo preclasificado, por 6-3, 7-6 (7/2), 7-5 en dos horas y 20 minutos.
Su avance a la 11ª semifinal consecutiva en torneos de Grand Slam constituye un récord en la era de los torneos abiertos tenis. La marca anterior pertenecía a Ivan Lendl, con 10 semifinales consecutivas en Grand Slam.
En este escenario, el suizo (que busca en Australia su tercera corona) enfrentará a Roddick con una ventaja de 12 victorias contra una derrota. Federer ya derrotó a Roddick en la final del torneo de Wimbledon en 2004 y 2005, y también el año pasado en la final del Abierto de Estados Unidos.
«Pienso que hoy jugué bastante bien. Las quiebras de servicio que tuve se debieron al viento, creo, ya que estaba muy fresco en la cancha y en el segundo set tuve que cambiar mi estilo. Estoy muy feliz de haber ganado en tres sets», dijo Federer luego del partido.
Al analizar su juego, el astro suizo señaló que los intentos de ataque «funcionaron muy bien. Jugué bien cuando estuve en la red, aunque tuve que luchar en la base mucho más de lo que esperaba».
Federer afirmó que estaba feliz de tener por delante nuevamente a Roddick, y apuntó que el estadounidense (que derrotó este martes a compatriota y amigo Mardy Fish por 6-2, 6-2, 6-2) parece haber reencontrado su temible servicio.
«Es muy bueno ver a Andy jugando bien. Tuvimos grandes batallas en los últimos años, especialmente un partido grandioso en Wimbledon, pero creo que será la primera vez que juguemos en Australia. Está en gran forma, de modo que yo tendré que jugar bien», apuntó.
En tanto, Roddick dijo este martes que el abismo que separaba a Federer del resto de los jugadores parece estar disminuyendo de tamaño.
«Lo he dicho varias veces en los últimos meses; la distancia se está acortando un poco, o tal vez sea que él no la está ampliando, algo que él hizo en los últimos tres años. Y eso es excelente. Me encanta competir contra él, francamente, y espero ansioso por el partido», acotó el estadounidense.
Si la distancia entre Federer y el resto está disminuyendo, eso no se notó en el partido de este martes ante Robredo: en siete partidos entre ambos, el suizo acumula siete victorias, sin haber perdido nunca un set.
En tanto, entre las mujeres, la estadounidense Serena Williams (que este año no fue escogida como cabeza de serie en el torneo) también avanzó a semifinales al derrotar a la israelí Shahar Peer, preclasificada número 16, por 3-6, 6-2, 8-6.
Cuando numerosos especialistas consideraban que la estadounidense no tenía posibilidades en Australia, señalando su supuesto exceso de peso, la menor de las hermanas Williams despedazó las críticas haciéndose un lugar en la semifinal.
«Yo siempre creí en mí misma. No importa lo que comentaristas digan, en verdad. Yo bajo el volumen, porque la carga negativa es increíble. No leo lo que dicen los diarios de mí. Pienso que al fin de cuentas eso me ha ayudado mucho», comentó.
En el otro partido de cuartos de final del torneo femenino, la checa Nicole Vaidisova (10ª preclasificada) derrotó a su compatriota Lucie Safarova con relativa facilidad, con marcador de 6-1, 6-4.
A los 17 años, Vaidisova es la tenista más joven aún en carrera en el torneo, y este martes no escondía la ansiedad de enfrentarse a Williams en la semifinal.
«Nunca he jugado contra Serena. Es una gran campeona. Y sé que contra ella será un partido muy difícil», acotó.