Europa sigue congelándose por ola siberiana


Un mensaje de amor en español se observa en una de las calles de Nueva York, aprovechando la densa nieve que cae en la región septentrional del mundo. FOTO LA HORA: AFP Emmanuel Dunand

La ola de frí­o siberiano que azota Europa provocó hoy nuevas complicaciones en los transportes y cortes del suministro energético en varios paí­ses, como el Reino Unido y Francia, cuya conexión en tren por debajo del túnel de la Mancha fue limitada.


El Reino Unido, que sufre el más intenso y prolongado periodo de nieve y heladas en 30 años, vivió hoy la noche más frí­a del invierno, aumentando los temores de escasez del gas que alimenta la calefacción de numerosas viviendas.

El termómetro bajó hasta los 22,3 grados bajo cero en la pequeña localidad de Altnaharra (norte de Escocia), todaví­a lejos sin embargo de los 42 bajo cero que se registraron en Noruega, concretamente en Folldall (centro).

«A las temperaturas les costará subir por encima de cero en la mayorí­a del paí­s durante el dí­a, con heladas severas durante la noche», declaró Richard Young, de la Oficina Meteorológica británica, precisando que los fuertes vientos aumentarán todaví­a más en las próximas horas la sensación de frí­o.

Numerosas escuelas permanecí­an cerradas, algunas por quinto dí­a consecutivo, cuando aumentaban las crí­ticas de padres afectados en todo el paí­s.

Aunque los aeropuertos estaban abiertos, las compañí­as British Airways e easyJet volvieron a anular decenas de vuelos en los dos más importantes de Londres, Heathrow y Gatwick.

En la red ferroviaria, se registraban importantes retrasos debido a un servicio limitado y a averí­as en los trenes.

Eurostar anuló el 50% del servicio de trenes que unen Parí­s y Londres en ambas direcciones a causa del frí­o, según una portavoz de la compañí­a que precisó que la «circulación será limitada hasta el domingo».

Y en las carreteras se multiplicaron los accidentes, mientras en algunas regiones escasea la sal para derretir el hielo o la nieve, lo que según el ministro británico de Medio Ambiente, Hilary Benn, podrí­a obligar a tomar «decisiones difí­ciles» sobre qué ví­as tratar en prioridad.

Para evitar una crisis, el operador de la red energética británica, National Grid, pidió a un centenar de grandes empresas que prescindieran del gas y buscaran energí­as alternativas, en momentos en que la demanda bate récords.

Benn precisó sin embargo que los consumidores privados no tení­an que preocuparse porque «las reservas de gas estaban llenas en un 70%».

En Francia, donde la nieve alcanzó en las últimas horas las regiones del sudeste, casi un tercio de los 96 departamentos metropolitanos se hallaban en alerta naranja por nieve o hielo, que provocaron atrasos en el servicio ferroviario e importantes atascos en el viario.

Como en el Reino Unido, miles de hogares se quedaron sin luz por los efectos de la nieve en las lí­neas de alta tensión.

Prácticamente toda la España peninsular estaba igualmente en alerta debido al severo temporal, que provocó problemas en las carreteras, especialmente en la frontera franco-española, donde la autopista tuvo que ser cortada el jueves varias horas en La Jonquera (Cataluña, noreste).

En Polonia, donde las temperaturas pese a ser todaví­a negativas subieron en las últimas horas, el frí­o mató a nueve personas en los últimos dí­as, lo que eleva el balance desde principios de noviembre a 139 muertos, esencialmente gente que vive en la calle y en muchos casos en estado de ebriedad.

En Alemania, donde también han fallecido 10 «sin techo», las autoridades esperaban un nuevo embate del frí­o este viernes, con hasta 40 cm de nieve previstos en algunos puntos del paí­s.

«Lo que se prevé para el fin de semana puede conducir a condiciones de tráfico caóticas y potencialmente dejar partes de Alemania totalmente paralizadas», advirtió el Autoclub Europa.

REINO UNIDO Frí­o sin precedentes


El Reino Unido registró la noche más frí­a de este invierno, con temperaturas de hasta 22 grados bajo cero, aumentando este viernes los temores de problemas en el suministro energético, mientras continuaban las perturbaciones en los transportes.

Cuando el paí­s vive la peor ola de frí­o en 30 años, el termómetro marcó un récord bajando hasta los -22,3 grados en la pequeña localidad de Altnaharra (norte de Escocia); en la región de Manchester (noroeste de Inglaterra) llegaba a -17 grados y en las montañas galesas de Brecon Beacons a -16.

«A las temperaturas les costará subir por encima de cero en la mayorí­a del paí­s durante el dí­a, con heladas severas durante la noche», declaró Richard Young, de la Oficina Meteorológica Nacional, precisando que los fuertes vientos previstos aumentarán todaví­a más la sensación de frí­o.

Numerosas escuelas permanecí­an cerradas en todo el paí­s, algunas por quinto dí­a consecutivo, mientras aumentaban las crí­ticas de los padres afectados.

El hielo y el frí­o continuaban provocando todo tipo de problemas en los transportes. Aunque los aeropuertos estaban abiertos, las compañí­as British Airways y EasyJet volvieron a anular decenas de vuelos en Heathrow y Gatwick, los dos más importantes de Londres, donde se registraban también retrasos.

En la red ferroviaria, se registraban también importantes retrasos debido a un servicio limitado y a las averí­as de trenes.

La mitad de los enlaces Parí­s-Londres por el Eurostar que cruza el túnel bajo el canal de la Mancha fueron anulados.

Y en las carreteras se multiplicaban los accidentes, por falta de sal para derretir el hielo o la nieve.

La ministra de Medio Ambiente, Hilary Benn, indicó este viernes a la BBC que ante la escasez de sal en algunas regiones, posiblemente habrá que tomar «decisiones difí­ciles» sobre las carreteras a tratar de forma prioritaria.

El frí­o también aumentó los temores de problemas en el suministro de gas, sobre todo después de que el operador de la red energética británica, National Grid, pidió a un centenar de grandes compañí­as que suspendieran el consumo para evitar una crisis.

Previamente habí­a emitido una alerta anunciando que la demanda era superior a la oferta, tras establecer el jueves un récord absoluto con 12,9 millones de metros cúbicos.