He de contarles que este tema ha sido derivado de un artículo de nuestro cronista y escritor guatemalteco, Mario Gilberto González, que tuvo a bien compartir con mi persona. Además estamos viviendo en un mundo en el cual necesitamos alicientes para dar pasos en la vida. Y lejos de tenerlos, es como que si tuviéramos estímulos negativos para aprender a renegar de todo lo que nos pasa, o no nos pasa, de lo que queremos, o no queremos.
Nunca olvido a una amiga y paciente que en plena sesión me dijo: ¡Cristina, ya me di cuenta de que Dios no se olvida de nosotros! Es que somos nosotros quienes no sabemos exactamente lo que deseamos; entonces, por qué esperar una respuesta ante una petición absurda.
Mientras contamos con estímulos externos, estar motivado es más fácil. Pero no siempre ocurre de esta manera. Yo estoy segura que muchas personas logran lo que desean, cuando tienen en realidad este conocimiento.
 Ya que con este, la fuerza, el deseo y la voluntad se practican de manera espontánea. Podemos luchar en contra de la corriente, someternos a la crítica, pero toda nuestra pujanza estará puesta en nuestra meta específica. Para algunas personas afortunadas esto llega a convertirse en un hábito de vida, una disciplina en el diario vivir. Pero nunca es tarde para aprender.
Que si las cosas nos están yendo mal, con autoconmiseración no podemos hacer nada. Es importante conocer nuestra realidad y las limitaciones en la misma. Pero tenemos que tener cuidado con no descalificarnos, ni autolimitarnos. Los límites son amplios, y mientras más esfuerzo y trabajo ponemos en lo que verdaderamente queremos, más felicidad y plenitud nos proporciona la vida.
Al mal tiempo buena cara, pero al buen tiempo también, es necesario apreciarlo como un regalo que nosotras y nosotros merecemos. Si vamos a hacer propósitos para este año nuevo. Lo primero es validar su legitimidad como un deseo personal y no de alguien más.
El ser humano con cierta frecuencia acostumbra a ponerse trampas en la vida. Que le dificultan adquirir sus deseos. Con lo expuesto en este artículo no pretendo explicar que la vida es fácil, o que las circunstancias que nos rodean lo sean. Solamente planteo que nuestro pensamiento puede ser tan constructivo como permitamos que lo sea.
Les aporto algunas frases célebres, relacionadas con el tema de esta ocasión, para que reflexionemos sobre las mismas; Y les invito a que en este año se encuentren a sí mismas/os. Así como la verdad de lo que genuinamente desean.
«Si no hallas satisfacción en ti mismo, la buscas en vano en otra parte» (Franí§ois dela Rochefoucauld).
Y estas otras que carecen de referencia específica:
* En la vida no todo son problemas, sólo soluciones que aún no hemos encontrado.
* No esperes que lleguen las circunstancias ideales ni la mejor ocasión para actuar, porque tal vez no lleguen nunca…
* Ningún camino fácil te llevará a un sitio que merezca la pena.