Los empresarios tuvieron un año difí­cil y la creación de nuevos comercios disminuyó significativamente durante el año pasado, cuando de acuerdo con los datos del Registro Mercantil 2,144 empresas menos fueron registradas.

El año comienza con el reflejo de una menor cantidad de nuevas empresas creadas en el paí­s. El fenómeno, según analistas económicos, es producto de un menor acceso a los créditos; también serí­a el efecto de la crisis, de acuerdo con Arturo Herrador, registrador mercantil general de la República, aunque no considera que este factor sea demasiado.

Jorge Santos, analista económico, señala que la contracción de los créditos fue un factor fundamental para la apertura de nuevas empresas, y la intención de montar un negocio disminuye cuando no hay alcance a una mayor posibilidad de compra; además, las expectativas de quien abrirá un negocio se vienen abajo cuando observan la crisis en varios sectores y mejor se reservan.

Un aspecto que sobresalió el año pasado fue la fusión de sociedades anónimas y puede ser un escenario que identifique un mecanismo para la sobrevivencia, frente a un fenómeno económico de esta naturaleza, aunque puede ser una situación natural del comportamiento del capitalismo a nivel global, porque los más grandes absorben a las empresas más pequeñas, señala Santos.

Dependemos del desarrollo de la recuperación de economí­as más desarrolladas que la economí­a guatemalteca, donde la recuperación será lenta y faltan algunos años para llegar a los niveles previos a los efectos de la crisis, concluyó el analista económico.

Un total de 5,112 sociedades nuevas nacionales se inscribieron durante el 2009, mientras que el año anterior fueron 5,361 las registradas, lo que denota una baja de más de 200 sociedades; mientras que las sociedades extranjeras de las 13 creadas en el 2008, aumentó la cantidad a 18, lo que representa un pequeño incremento.

Durante el año pasado fueron 29,809 las empresas mercantiles que se inscribieron, contra los 31,953 del 2008, por lo que hubo un decrecimiento de 2,144 y los comerciantes individuales también reflejaron una caí­da, porque en el 2009 se inscribieron 16,906 y anteriormente fueron 19,404.

Incluso las operaciones del Registro Mercantil reflejan una caí­da, dado que en el 2008 se realizaron 161,863 y al final del año anterior se llegó a la cifra de 155,705 operaciones.

Por cada cinco empresas de comerciantes individuales hay una sociedad que se inscribe, esto podrí­a reflejar que las microempresas son el motor principal en la economí­a del paí­s en cuanto a los números presentados.

Las fusiones de sociedades son un fenómeno nuevo que se tuvo durante el año, donde empresas transnacionales por lo general absorben a las nacionales y la situación apunta a que la crisis económica tuvo una magnitud muy grande, afirma Rubén Darí­o Narciso, analista de la Asociación de Investigaciones Económicas y Sociales (Así­es).

Cuando una economí­a entra en disminución se observa que las empresas bajan la producción, pero cuando se tiene una recesión severa se reduce el número de empresas y hasta en las empresas grandes se pudieron observar indicadores negativos, señaló Narciso, quien cree que éste fenómeno provoca disminución en el empleo, en los ingresos de las familias y en la recaudación fiscal.