El Hamas y el Fatah se disponían hoy a iniciar una nueva ronda de conversaciones sobre la formación de un gobierno de unión nacional, un día después de la reunión en Damasco del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, y del jefe en el exilio del movimiento islamista, Jaled Mechaal.
Esta nueva sesión de diálogo, luego de seis meses de discusiones infructuosas, se llevará a cabo en Gaza bajo el patronazgo del Alto Comité de Seguimiento, anunció hoy en un comunicado este organismo.
«Este diálogo no tiene fecha límite», afirmó el portavoz del movimiento islamista Hamas, Ismail Radwane.
«Esperamos llegar en ese diálogo a un entendimiento, pues el pueblo palestino y las facciones no tienen otra alternativa», dijo.
Sin embargo, el negociador palestino en jefe Saeb Erakat declaró en Damasco, donde se encuentra con Abas –jefe de la Autoridad Palestina y del Fatah–, que «el diálogo durará dos semanas».
«El objetivo un gobierno que pueda lograr el levantamiento del bloqueo y que esté dotado de un programa político aceptable para palestinos, árabes y la comunidad internacional», añadió.
Un portavoz del Fatah, Tawfiq Abou Jussa, llamó a un diálogo «serio y responsable. Tenemos necesidad de un gobierno capaz de levantar el bloqueo y disminuir el sufrimiento de nuestro pueblo».
Las negociaciones entre Hamas, que controla el gobierno actual, y el Fatah, tropezaron en el tema de la atribución de las carteras importantes del gabinete de unidad en formación, así como en lo referente a plataforma política.
El anuncio de la nueva ronda de diálogo ocurrió luego del encuentro en Damasco entre Abas y Mechaal, que no tuvo ningún resultado.
Esa reunión fue la primera entre ambos desde la entrada en funciones en marzo de 2006 del gobierno del Hamas.
En un comunicado conjunto publicado en Damasco, Abas y Mechaal, quien es el jefe de la oficina política de Hamas en Damasco, convinieron «seguir en las próximas semanas el diálogo y los esfuerzos para formar un gobierno de unión».
El gobierno actual es boicoteado por Occidente desde la llegada de Hamas tras su victoria en las legislativas de enero de 2006 en detrimento del Fatah, lo que hundió a los territorios palestinos en una crisis político-financiera sin precedentes.
Estados Unidos y la Unión Europea, que consideran al Hamas como una organización terrorista, exigen un reconocimiento por parte de ese movimiento del Estado de Israel con miras a recuperar sus ayudas.
Pero el Hamas se mostró firme en su rechazo de reconocer a Israel y los acuerdos israelo-palestinos pasados, haciendo casi imposible una cohabitación entre el gobierno y Abas, partidario de una solución negociada del conflicto israelo-palestino.
La rivalidad entre el Hamas y el Fatah se agravó luego de que Abas anunciara en diciembre pasado que convocaría a elecciones anticipadas tras el fracaso de las discusiones sobre un gabinete de unión, y los actos de violencia partidista que causaron 30 muertos.