El ciclo escolar empieza la segunda quincena de enero, mientras que las autoridades ya han comenzado con los operativos para que los establecimientos privados no cometan abusos con los estudiantes.

La emoción y el entusiasmo por parte de los pequeños de la casa es notable al momento de emplasticar los nuevos cuadernos, pero son los padres los que velan porque las tarifas de los colegios no excedan la capacidad de sus salarios, porque los precios de los útiles escolares no aumenten.

La verificación en los diferentes establecimientos educativos se está realizando por parte de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), en sus 12 sedes regionales, para verificar las tarifas y la debida autorización de los colegios para funcionar.

Con efecto de aperturar el ciclo escolar 2010, muchos colegios abren solamente con una cédula de vecindad como registro y luego desaparecen, «no hay quien se haga responsable de los niños; el año pasado se conocieron dos casos de colegios» señala Mayra Soto, directora de la Diaco.

Para poder funcionar, los colegios tienen que mostrar los contratos de adhesión y tener las cuotas autorizadas, también se verifica por parte de la Diaco que existan las carreras que ofrecen.

Las cuotas en los colegios pueden aumentar el 15% cada tres años y el Ministerio de Educación tiene que dar la autorización de las mensualidades que tendrán que estar puestas a la vista, según Soto.

Los colegios deben contar con un libro de quejas y de no hacerlo pueden recibir una multa mí­nima que asciende a Q1,824 y una máxima que está alrededor de 140 mil, esta multa se establece después de una verificación y un proceso para comprobar que la entidad está incumpliendo con la Ley.

Hasta el mes de abril se realiza la labor de verificación por parte de las autoridades y conjuntamente se realiza una serie de ferias escolares para ofrecer a los guatemaltecos una variedad de compra para obtener los mejores precios.

La finalidad de estas actividades es para que las personas no tengan que trasladarse grandes distancias para comprar y así­ promover la economí­a interna de las comunidades, porque son los vendedores regionales los que sacan sus productos; es decir, las librerí­as del pueblo junto con los otros proveedores nacionales que siempre acompañan los eventos.

Los precios de los útiles escolares también son registrados para no permitir que las librerí­as aumenten sin control y los padres de familia puedan estar seguros de encontrar precios razonables, aunque siempre varí­an de acuerdo al lugar.

La feria escolar en la capital comenzará a partir del 8 de enero en el Parque de la Industria y la entrada para los niños es gratuita, mientras que los mayores tienen que pagar Q3.50 y para obtener los beneficios económicos los organizadores invitan a la población guatemalteca para que puedan cotizar precios más cómodos.