PRONí“STICOS. En mi condición accidental y transitoria de augur o agorero con cierta efectividad y credibilidad comprobadas, estoy autorizado para compartir con el respetable público al menos una de mis principales predicciones de 2010, posiblemente la más importante y trascendental para toda criatura, incluido el propio ser conocido como humano. Dicho vaticinio o pronóstico, resumido es el siguiente: el astro rey, también llamado Sol, seguirá saliendo por el Oriente y ocultándose por el Poniente de la República; al menos durante la mayor parte del año, un antiguo y hermoso proceso natural -permítaseme añadir- al que debería prestársele la atención y agradecimiento que merece, tal como hacían nuestros sabios ancestros.
Por aparte, pero en el mismo desorden de ideas, el Centro de Pronósticos de Abstencionistas Anónimas presagia que 2010 será un año eminentemente y fatalmente preelectorero, ya que tanto Marte como Mercurio presentarán erupciones volcánicas y maremotos inusuales, por lo menos, lo cual es un indicio infalible de actividad política partidaria en el país de la eterna. En lo individual, cada persona, sea o no económicamente activa, sólo puede esperar igual cantidad de lo mismo, pero empeorado y un tanto corregido en la medida de lo posible por las fuerzas ocultas (o no tan ocultas) que odian la vida y a la humanidad.
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PARA ALGUIEN ES UN SECRETO. No pasa un solo día sin que se asevere que para nadie -léase u óigase bien: para nadie- para nadie es un secreto esto aquello o lo otro. Pero la verdad es que innumerables cosas, hechos o situaciones tiene la calidad de secreto, o al menos de ignorado o no sabido para la mayoría de la población, sea o no económicamente activa. ¿Cómo asegurar, en base a qué, con cuáles pruebas científicas irrebatibles, que determinado dato, información o noticia es conocida y sabida por todos sin excepción posible? La palabra nadie tiene pretensiones de absoluto, que excluye todo ser humano a por lo menos cien kilómetros a la redonda de quien la cita o pronuncia, excepto ella o él mismo, aunque esto último estaría por verificarse. Resulta de suma importancia tener el mayor de los cuidados cuando, así a la ligera, por inercia mental, se dice que para nadie es un secreto tal y tal simpleza. Yo mismo he leído muchas veces dicha frase trillada e inmediatamente caigo en la cuenta de que en lo personal ese asunto o antecedente en mención sí es (o era) una especie de secreto o de dato ignorado que incluso un tanto misterioso para mí. Y entonces me colma una rara sensación de triunfo porque yo soy alguien, no necesariamente el único, para quien esa cosa sí era un secreto, un sujeto cualquiera que desconocía ese algo tenido por sabido a escala de la totalidad, a Dios gracias. A veces resulta edificante ser estar excluido de cualquier clase de unanimidad automática.
****** Es inapelable dictamen de Cronos, viejo dios del Tiempo y padre de Zeus, que el 31 de diciembre de 2010, y nunca antes, se cumplirá la primera década del siglo XXI y del tercer milenio. Punto.