Los dí­as del año están contados y 2010 vendrá con nuevos retos en materia de justicia, uno de ellos es la elección del Fiscal General del Ministerio Público (MP), una institución con graves y señaladas debilidades.

Aunque la nueva Ley de Comisiones de Postulación incidirá en el proceso de elección del jefe del MP; analistas consultados refieren que la palabra del presidente de la República ílvaro Colom, genera debilidad en el procedimiento.

En mayo del próximo año concluye el perí­odo del actual fiscal General Amí­lcar Velásquez Zárate, quien sustituyó a Juan Luis Florido luego que éste fuera destituido de su cargo por parcialidad en su gestión.

Nineth Montenegro, diputada que impulsó la aprobación de la Ley de Comisiones de Postulación, considera que «no va cambiar mucho la situación, es una elección que decide el Presidente y el Congreso no puede tomar mayor decisión», considera.

La congresista criticó: «Creo que independiente mente de quien llegue a esa instancia, la estructura del MP está muy mal y no permite trabajar a cualquiera», y consideró que es necesario que haya mayor independencia a futuro en esa institución.

Hellen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack, opina que la elección de quien presidirá la instancia encargada de la persecución penal, es distinta a la del recién pasado proceso de selección de magistrados de la Corte Suprema de justicia, por lo que las aplicaciones de la Ley de Comisiones de Postulación son menores.

«Desde los movimientos por justicia se estará monitoreando permanentemente esta elección y el antecedente del anterior proceso deja que habrá abogados corruptos que no quieran exponerse abiertamente a la mira pública porque se volverá a investigar el pasado de todos», indicó.

La activista consultada consideró que al final del proceso, «siempre hay una elemento polí­tico; la presión va estar otra vez sobre los decanos para que no hayan negociaciones y si las hay que no negocien impunidad», opinó la entrevistada

Sobre la gestión de Velásquez Zárate, Mack opinó: «Ha sido cuestionable la actitud del MP cuando amparó, apaño y encubrió a ílvaro Matus (ex fiscal)».

Por su parte, Montenegro declaró: «Ha sido evidente la gran influencia que tiene el Presidente en el MP, y allá adentro se hace lo que el Presidente decide y quiere, recordemos las escenas de Velásquez Zárate reunido con el Presidente cuando salió a luz lo del asesinato de Rodrigo Rosenberg», enfatizó.