Temporales en Europa: jornada negra de transportes en ví­spera de Nochebuena


Dos personas acuden al aeropuerto de Bedfordshire, Reino Unido, con la esperanza de volar. FOTO LA HORA: AFP Max Nash

Los transportes siguieron perturbados por el mal tiempo ayer en toda Europa, con colas interminables en Londres para subir al Eurostar y Venecia sumergida, mientras España iniciaba una operación especial para llevar a América Latina a los damnificados por el cierre de Air Comet.


Vientos violentos, fuertes lluvias, nieve y hielo provocaron varios accidentes mortales en el continente.

Dos mujeres murieron y 47 personas resultaron heridas en un accidente de un autocar en Cornwall (suroeste de Inglaterra) causado por las temperaturas glaciales, que seguí­an perturbando por otra parte el tráfico aéreo y la circulación por carretera en toda Gran Bretaña.

En la provincia italiana de Savona (norte), un automovilista murió y otros 30 resultaron heridos en una gigantesca colisión en cadena.

En Francia, fue un bombero quien sucumbió a sus heridas después de que su camión resbalase sobre una placa de hielo en Bretaña (noroeste).

En la ví­spera de Nochebuena, miles de viajeros hicieron cola desde el amanecer bajo un intenso frí­o en la estación ferroviaria londinense de St Pancras, con la esperanza de poner embarcar en el Eurostar.

Decenas de miles de pasajeros se habí­an encontrado en la imposibilidad de viajar por la interrupción durante tres dí­as del tren de alta velocidad que une Londres y Parí­s por el túnel bajo el canal de La Mancha.

La compañí­a preveí­a el miércoles dos trenes de cada tres en circulación, «es decir unas 26.000 plazas» de un lado y otro del canal.

En Holanda, se registró un retorno a la normalidad en el espacio aéreo pero sólo circulaban el 80% de los trenes.

Portugal fue sacudido durante la noche por trombas de agua y violentos vientos que arrancaron los árboles de raí­z y cortaron las carreteras.

En el resto de la pení­nsula Ibérica, toda España sufrió fuertes precipitaciones que también causaron daños materiales en el archipiélago atlántico de las Canarias.

Al trastorno de los transportes debido a las severas condiciones meteorológicas, seguí­a sumándose en España el caos provocado por el súbito cierre de la compañí­a aérea Air Comet.

El gobierno español puso en marcha el miércoles una operación especial para tratar de llevar a sus destinos a los damnificados del cierre de la aerolí­nea. Los dos primeros aviones de los cuatro fletados por el ministerio de Fomento español debí­an partir por la tarde hacia Buenos Aires y Lima. Dos vuelos más estaban previsto primera hora del jueves con destino a Bogotá y Quito.

El gobierno español confí­a en trasladar con estos vuelos a unos 1.500 pasajeros en cada uno de los destinos, incluyendo ida y vuelta, para también devolver a España a los pasajeros y tripulaciones de Air Comet que se encuentran bloqueados en Sudamérica.

En Italia, se suavizaron las temperaturas. Pero aunque no se preveí­a ningún cierre de aeropuertos, el tráfico ferroviario seguí­a perturbado, en particular en la zona de Milán (norte). Y más de la mitad de Venecia tení­a los pies en el agua.

La Serení­sima se inundó el miércoles a 56%, tras el paso de una depresión atmosférica combinada con un fenómeno natural de marea.

El nivel de la laguna subió 143 cm, un récord para 2009, según el Centro Veneciano de Vigilancia y Previsión de Mareas, y la ciudad de los canales debí­a seguir inundada en Navidad.