La Comisión Europea podría pedir la próxima semana la adopción de medidas obligatorias para reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) de los vehículos nuevos, al juzgar que los esfuerzos de los constructores automotores han sido insuficientes hasta el momento.
En el marco de una revisión de su estrategia sobre la contaminación medioambiental, la Comisión propondrá el próximo miércoles que los vehículos nuevos emitan en 2012 una media máxima de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, es decir 5 litros de gasolina cada 100 km o 4,5 de gasoil, indicaron fuentes comunitarias.
La Comisión presentaría varias opciones para alcanzar este objetivo. Según varias fuentes, manifestará su preferencia por una legislación de carácter obligatorio.
Pero el debate entre comisarios no está cerrado y sólo se tomará una resolución el miércoles, subrayó el portavoz del comisario de Industria, Gunter Verheugen, más favorable a los constructores y hostil a la legislación vinculante pedida por su homólogo de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
Verheugen quiere un «enfoque integrado» por el cual se pediría a los constructores y a otros industriales, como los fabricantes de neumáticos y carburantes, hacer esfuerzos que permitan llegar a 120 gramos de CO2 por kilómetro.
«Debemos tener en cuenta el cambio climático, pero también el interés de los consumidores y la competitividad de nuestras empresas», dijo Verheugen en una entrevista ayer al diario francés Les Echos.
«No olvidemos que los vehículos de alta gama son uno de los puntos fuertes de las exportaciones de la UE», recordó.
La cuestión de la legislación de carácter obligatorio es clave. Hasta el momento, la reducción de emisiones se efectúa en el marco de un acuerdo voluntario con los constructores.
En 1998-1999, los constructores europeos, japoneses y coreanos se comprometieron en que sus vehículos particulares emitieran una media no superior a 140 gramos de CO2 hacia 2008-09, es decir, un consumo de 5,25 litros de gasoil o 5,8 litros de gasolina cada 100 km.
Pero en 2005, la media de emisiones -más importantes para un auto deportivo o un todo terreno que para un vehículo pequeño- se situaba en 162 gramos de CO2 por kilómetro, lo que vuelve muy difícil el respeto de ese objetivo.
Según un estudio publicado a fines de octubre pasado por una ONG, la Federación europea para el Transporte y el Medio Ambiente, «sólo cinco de las 20 principales marcas comercializadas en Europa (Fiat, Citroen, Renault, Ford y Peugeot)» alcanzarán el objetivo de los 140 gramos de media para su flota en 2008.
El estudio estigmatizaba al primer constructor europeo Volkswagen, cuya reducción de las emisiones era dos veces inferior a la necesaria.