Gracias por su comentario.  ¡Qué bueno que sea periodista!  No se imagina lo que me hubiera gustado haber podido estudiar periodismo.  Pero…, antes. Lo que primaba: era el Matrimonio.  Y aquí­ me tiene. Defendiendo mi punto de vista, como una más, en la Metrópoli en que me tocó vivir. Pensé, que si ya existí­a derecho a votar, también podrí­a hacer uso de ese mismo derecho para expresarme. ¡Claro! Puede ser que sea la única que reconsidera, que el Dr. Espada defraudó la esperanza de los guatemaltecos, en salvar aunque fuera el Ministerio de Salud. Lástima que el Dr. Espada haya perdido la ética, al apañar a su compañero de fórmula, en la debacle en que tienen sumida a la Patria. Porque han arrasado el erario, que a todos nos corresponde. No sólo a cohesión social. Si usted puede anular las leyes vigentes respecto al pensamiento, el futuro está en Venezuela con Chávez.

 

Me alegra que tocara el punto de la lealtad de la periodista, en sus ideas y modo de proceder, derecha, derecha. No me diga que usted cambia de banda según el color de la canción ¿Carlitos, cree que es un holograma el fracaso médico-polí­tico de Espada? ¡Qué tanto juramento! En salvar vidas. ¿Será casualidad? ¿Qué el jueves les lavan los pies y el domingo son crucificados? Los siniestros crí­menes han sido cometidos contra la humanidad de 19 muertos diarios, sin resolver. Dí­game: ¿En verdad cree en Castresana? La última pregunta. ¿Está en su planilla? Sólo así­ entiendo que crea en semejante fraude.

Guatemala sigue de luto por el infausto asesinato del Lic. Rodrigo Rosenberg Marzano. No escupa al cielo, que le puede caer en la cara. Ni lo llame tonto útil. Respete a los muertos. No olvide que: -«Los muertos asesinados son enterrados en la conciencia de sus asesinos.»-