El Barí§a lo ganó todo, todo, todo…


Lionel Messi, estrella del FC Barcelona, pierde el control del balón. El argentino logró anotar el gol del triunfo en el tiempo extra. FOTO LA HORA: AFP KARIM SAHIB

El Barcelona se impuso con justicia por 2-1 a Estudiantes de la Plata en la prolongación y se proclamó por primera vez en su historia campeón del Mundial de Clubes de Futbol, hoy en Abu Dabi, donde hizo historia culminando un récord y pleno de seis tí­tulos en 2009.


Pedro, delantero del Barcelona, anotó el gol del empate que envió el partido al alargue. FOTO LA HORA: AFP MARWAN NAAMANIMauro Boselli, de Estudiantes de la Plata, celebra su gol, el cual abrió el marcador de la final del Mundial de Clubes. FOTO LA HORA: AFP MARWAN NAAMANI

Para los «pincharratas» anotó de cabeza Mauro Boselli (37) y empató Pedro sobre el final del tiempo reglamentario (89) para el Barí§a, mientras que el argentino Leo Messi, de nuevo decisivo, decretó la victoria blaugrana (110).

Con este resultado, el equipo catalán confirmó su hegemoní­a, tras apuntarse en mayo la Liga de Campeones, la Liga española y la Copa del Rey, en agosto las Supercopas española y europea y finalmente saldar una de sus cuentas pendientes con el torneo planetario de la Federación Internacional (FIFA).

El partido de Abu Dabi quedará en las páginas doradas del club, tras las decepciones en el Mundial de Clubes de 2006 y la extinta Copa Intercontinental de 1992, donde cayó ante los brasileños Inter de Porto Alegre y Sao Paulo, respectivamente.

El encuentro comenzó con dinámica, aunque sin mucha estética. Barí§a mostró algo de su buen toque, pero Estudiantes no se amilanó ante tan regio rival, al punto que la primera ocasión la tuvo el mediocampista Enzo Pérez, muy bien habilitado por el armador Juan Sebastián Verón (minuto 4), pero no llegó.

En el 8, una gran combinación entre el sueco Zlatan Ibrahimovic y Xavi llevó mucho peligro al área argentina.

Después, poco a poco, los blaugranas fueron tomando el control de las acciones, con más del 60% de la posesión del balón, pero los rojiblancos respondí­an al contragolpe, en particular cuando el hábil Boselli se lanzaba por la izquierda.

En el minuto 23, el árbitro mexicano Benito Archundia mostró la amarilla a Leo Messi y, en el 26, un disparo cruzado de Verón se fue junto al palo derecho de Ví­ctor Valdés. Seis minutos más tarde, los jugadores y la hinchada «culé» protestaron por un inexistente penal del arquero Damián Albil sobre Xavi.

Cuando nadie lo esperaba, un gran centro del uruguayo Juan Manuel Dí­az desde la izquierda, lo cabeceó magistralmente Boselli, muy presionado entre Carles Puyol el francés Eric Abidal, para marcar la apertura (37).

Cerrando la primera parte casi, Dí­az vio el cartón áureo por falta sobre Messi.

En el segundo tiempo, el canterano Pedro entró por el maliense Seydou Keita en el Barí§a. Enseguida, un zurdazo de Ibrahimovic pasó muy cerca del marco de Albil (48), quien en el 52 le tapó muy bien un disparo a bocajarro al sueco.

A pesar del ruido que hací­a la hinchada platense (más de 3 mil personas), el estadio en su mayorí­a apoyaba al equipo «culé»»

Clemente Rodrí­guez, defensa «rojiblanco», fue amonestado en el 58 por falta sobre el internacional francés Thierry Henry. A continuación, tras centro de este último, Pedro le pegó mal al balón solo ante la valla.

En el 65 la tarjeta amarilla fue para Enzo Pérez por falta contra Abidal. Barcelona seguí­a dominando, pero Estudiantes defendí­a de manera ordenada y, en el mediocampo, si bien lo controlaba, en las duras habí­a un patrón: Verón.

Casi empata el equipo catalán en el 70, pero Albil sacó al córner con el pie un disparo de Pedro.

En el minuto 76, Matí­as Sánchez entró por Leandro Bení­tez en Esudiantes, y tres minutos después Maxí­ Núñez por el amonestado Pérez, y en el rival el marfileño Yaya Touré por Sergio Busquets y casi enseguida Jeffren por Henry, y los cambios se agotaron para ambos cuando al final Faustino Rojo sustituyó a Germán Re en Estudiantes.

Pasaban los minutos y los de «Pep» Guardiola no encontraban el camino a las redes de Albiol, hasta que en el 89 Pedro cabeceó por encima del arquero un primero de Gerard Piqué y logró la ansiada igualada (1-1) y así­ fueron a la prolongación.

Como era previsible, los barceloneses salieron más agresivos. El árbitro australiano amonestó a Sánchez (94) y la falta la ejecutó Messi de zurda, apenas desviada por arriba del larguero. Después, Ibrahimovic pateó mal desde el flanco izquierdo en el área mayor (101).

La locura se desató en el 110, cuando Messi, en posición algo dudosa marcó el 2-1 desde cerca, tras recibir un centro largo desde la derecha del brasileño Dani Alves, empujando el balón con el pecho. Igualmente, Estudiantes no se achicó y siguió luchando.

El resultado fue justo, el partido muy dinámico y de buena calidad.