China, con arma antisatélites


Citada. Foto de archivo de la embajadora de China en Australia Fu Ying. La funcionaria fue citada por el Gobierno australiano por el arma antisatélites del paí­s asiático.

Estados Unidos, Japón y Australia manifestaron su preocupación hoy después de que los servicios secretos estadounidenses descubrieron que China habí­a ensayado un arma capaz de neutralizar a los satélites.


Confirmando una información publicada en el semanario Aviation Week, un alto responsable de la Casa Blanca indicó que las agencias de espionaje estadounidenses habí­an constatado que China habí­a ensayado, el 11 de enero, un arma capaz de destruir satélites.

Durante la prueba, los chinos destruyeron un viejo satélite meteorológico chino con una carga lanzada por un misil balí­stico. La colisión se produjo a unos 800 km sobre la Tierra.

Hasta ahora, Estados Unidos y la ex Unión Soviética fueron los únicos paí­ses que demostraron su capacidad para destruir objetos en el espacio.

La entrada de China este exclusivo grupo, en caso de confirmarse la prueba, reactivará el debate sobre la militarización del espacio.

«Estados Unidos estima que la elaboración y el ensayo de tales armas es contradictorio con el espí­ritu de cooperación al que aspiran nuestros dos paí­ses en el sector del espacio civil», declaró en Washington Gordon Johndroe, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la presidencia estadounidense.

En Tokio, el portavoz del gobierno, Yasuhisa Shiozaki, también expresó sus «inquietudes». «Del punto de vista de la explotación pací­fica del espacio y del de la seguridad internacional, estamos preocupados», declaró.

China no hizo ningún comentario oficial. Un portavoz del ministerio de Defensa que no fue identificado se limitó a afirmar que «no estaba al corriente».

No obstante, el canciller japonés, Taro Aso, relató una conversación con el ministerio chino de Relaciones Exteriores asegurando que sus intenciones eran pací­ficas.

«China utiliza constantemente el espacio con fines únicamente pací­ficos», aseguró la cancillerí­a china a Taro Aso, según precisó éste último. No obstante, el ministro japonés lamentó no haber sido informado de que la prueba iba a tener lugar.

La manera en que se ha realizado esta prueba «es indiscutible desde el punto de vista de la utilización pací­fica del espacio, pues la diseminación de restos puede ser fuente de problemas», agregó Aso ante la prensa.

La dispersión de restos habí­a sido una de las razones principales que llevó a Estados Unidos y a la Unión Soviética a poner término a sus pruebas y las últimas tuvieron lugar en los años 1980.

El gobierno de Australia convocó a la embajadora de China, Fu Ying.

«La capacidad de destruir satélites en el espacio no es conforme con la oposición tradicional de China a la militarización del espacio», declaró a la prensa el ministro australiano de Relaciones Exteriores, Alexander Downer.

El canciller australiano también destacó su «inquietud» ante la posibilidad de colisión entre restos de satélites destruidos y satélites aún en funcionamiento, «que son equipos muy costosos», recordó.

No es una amenaza

China dijo hoy que su programa espacial no es una «amenaza» para otros paí­ses, pero no precisó si ha efectuado una primera prueba de un arma capaz de neutralizar los satélites.

«No hay ningún motivo para sentirse amenazado» por el programa espacial chino, declaró este viernes el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao.

«Por ahora no hemos recibido confirmación», respondió, al ser interrogado por el anuncio de los servicios de información estadounidenses de que China procedió con éxito al primer ensayo de un arma capaz de neutralizar los satélites.

«No vamos a llevar a cabo una carrera de armamento en el espacio», aseguró.

Los chinos destruyeron un viejo satélite meteorológico chino con una carga lanzada por un misil balí­stico. La colisión tuvo lugar a unos 800 km por encima de la Tierra.

Hasta ahora, Estados Unidos y la ex Unión Soviética son los únicos paí­ses que demostraron su capacidad de destruir objetos en el espacio.