LA VIDA EN FLOR


En cuanto amanece, despierto con un corazón alegre por el regalo de un nuevo dí­a.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

La luz que ilumina mi vivienda, también alumbra mi interior, y el aire fresco que respiro, renueva mis fuerzas y mi voluntad.

El milagro de la vida es visible a mis ojos y ¡qué feliz me siento por ser parte de él!

Las labores diarias me esperan; quiero ser útil a la sociedad, desempeñar muy bien mi papel de trabajador en la transformación del mundo.

Salgo de mi casa con una canción en mis labios, y un inmenso sentimiento de gratitud en el alma por esta otra jornada, la que me invita a ser mejor.

Todo es tan bello y tan animado que elevo a Dios una plegaria, mientras pienso en que í‰l es el creador de la alegrí­a y el amor que vive en mí­.