Mientras los bonos del tesoro lograron oxigenar un poco la deuda que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi) mantiene con los contratistas de la construcción, los convenios de obras continúan siendo mayores a la capacidad presupuestaria de esta entidad, lo cual causa que la deuda nunca termine.

De acuerdo con ílvaro Mayorga, representante de los contratistas de construcción, si bien es cierto que con los bonos del tesoro el Ministerio ha estado realizando pagos para bajar la deuda, los contratos son mucho más de lo que pueden cubrir con su presupuesto.

«El problema es que hay mucha obra contratada y el presupuesto para financiarla está muy bajo; en este año que viene la contratación tendrá que ser muy baja para ir saliendo de la misma», aseguró el entrevistado, al expresar que de no tomar estas medidas los niveles de deuda se vuelven inmanejables y las empresas a las que les deben se desesperarán.

Por su parte Guillermo Castillo, ministro de Comunicaciones, expresó que se encuentra a la espera de que el Ministerio de Finanzas les indique con cuánto presupuesto podrán disponer para ejecución de obras y con cuánto para funcionamiento.

El presupuesto aprobado para el año 2009 fue de 4 mil 500 millones de quetzales, este mismo quedó para el año 2010 ante la no aprobación de la nueva propuesta en el Legislativo, sin embargo esperan saber de cuánto podrán disponer.

Castillo detalló que durante el año 2009 el presupuesto del Micivi sufrió una serie de modificaciones presupuestarias, las cuales todaví­a es incierto si aplicarán para el próximo año o no, por lo que ya realizaron la consulta a Finanzas para aclarar la situación.

El presente año fueron asignados para funcionamiento Q400 millones y para inversión Q4 mil 100 millones, sin embargo derivado de los recortes presupuestarios, la ejecución real fue mucho más baja.

«Una vez que sepamos de cuánto presupuesto vamos a disponer, haremos una priorización de las obras que están en ejecución y de los nuevos proyectos», afirmó el entrevistado.

«De disponer de los Q4 mil 500 millones, serí­a trabajar con el mismo presupuesto», detalló el titular de la cartera de Comunicaciones, quien a la vez resaltó que tendrán que priorizar obras y se podrí­an ver limitados a no ejecutar nuevos proyectos.

Sobre las declaraciones del presidente de la República, ílvaro Colom, en cadena nacional, en donde explicaba que ante la no aprobación de una nueva asignación presupuestaria para el 2010, para que los programas de cohesión social sobrevivan, de ser necesario tendrán que sustituir carreteras y concreto por educación e inversión social. El ministro de Comunicaciones, Guillermo Castillo, se limitó a opinar y únicamente expresó que esperarán la asignación final que haga el Ministerio de Finanzas.

La deuda con la que esperan terminar este año en el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda asciende a por lo menos Q1 mil 680 millones de quetzales en tres de sus dependencias, siendo estas Covial con Q850 millones, Dirección General de Caminos con Q580 millones y Foguavi con 250 millones de quetzales.

Castillo explicó que estas cifras son variables, ya que son datos que se encuentran en el departamento financiero de dicha entidad y como existen varias obras en ejecución de las cuales las estimaciones van ingresando constantemente a dicho departamento, las cifras podrí­an variar un poco.

Para Foguavi, manifestó que constantemente se van aprobando nuevos créditos a las personas que se benefician de este programa, lo que causa que la deuda se vaya incrementando.

Expresó que la dependencia en la que más estimaciones hay y que en los próximos dí­as podrí­an ingresar a financiero, es en la Dirección General de Caminos y además detalló que las cifras antes mencionadas de deuda, son luego de realizar los últimos pagos que estarán haciendo este año con fondos provenientes de los bonos del tesoro.

Dichos pagos están alrededor de los Q200 millones para Covial, Q250 millones para Caminos y Q75 millones para Foguavi, luego de realizar pagos por el orden de 450, 170 y 75 millones de quetzales -respectivamente- en cada dependencia.

De acuerdo con Castillo, la deuda a mediados de noviembre y antes de la llegada de los bonos estaba en Q1 mil 500 millones en Covial, Q1 mil millones en Caminos y Q250 millones en Foguavi.

Mayorga expresó que con la entrada de los bonos al MICIVI y con el pago que ha ido realizando el mismo a los contratistas, estos últimos se han sentido aliviados, sin embargo prevé que para principios del próximo año, de continuar las contrataciones desmedidas y de no subir el presupuesto, algunas obras podrí­an verse en la obligación de quedar paralizadas.

Expresó que en la actualidad la cartera de Comunicaciones mantiene por lo menos 700 contratos con los agremiados a la Asociación de Contratistas de la Construcción, pero que este número es variable, ya que continúan a cada cierto tiempo adjudicando más.

De acuerdo con Mayorga, algunos contratos en Covial, pero en mí­nimo porcentaje, fueron suspendidos definitivamente este año por falta de presupuesto; los mismos fueron trasladados para el año 2010 y darán inicio en las fechas establecidas.

Castillo coincidió con Mayorga en que la llegada de los bonos del tesoro fue un alivio y expresó que esto les permitió acercarse a los contratistas, dialogar y garantizar la continuidad de varias obras.

«Algunos contratistas, dependiendo de la deuda que todaví­a quedó pendiente, decidí­an si reanudaban las obras a un ciento por ciento o a un 80 por ciento o menos», aseveró el entrevistado.

¿Cí“MO SALIR DE LA DEUDA?

Según ílvaro Mayorga, representante de los contratistas de la construcción, «el trabajo del Ministerio de Comunicaciones debe de centrarse en no seguir contratando obras y de ir poco a poco saliendo de la deuda», ya que si siguen contratando, la deuda nunca bajará, porque lo que van pagando lo van duplicando en contratos nuevos.

«Se deberí­an de limitar a contratar únicamente lo necesario para mantenimiento, terracerí­a, bacheo y limpieza (…) 500 millones anuales para esto», aseguró el entrevistado.

Siguiendo esta propuesta y tomando en cuenta un presupuesto parecido al de este año, Mayorga aseguró que el MICIVI podrí­a terminar con la deuda para el año 2012, pero de no continuar con las contrataciones.

Otra medida que según el entrevistado se podrí­a tomar pero que es difí­cil que suceda, es que el Estado asigne un rubro especí­fico para el pago de deuda y que no afecte el funcionamiento de tal dependencia y el mantenimiento de las carreteras del paí­s.

«Por la baja recaudación fiscal del Estado esta propuesta figura muy difí­cil y hablar de eso ahorita es una utopí­a», expresó el entrevistado.

Por su parte Guillermo Castillo, titular del MICIVI, expresó que esperan recibir una asignación presupuestaria mayor o fondos destinados especí­ficamente al pago de deuda, como sucedió con los bonos del tesoro, para ir saliendo de la deuda.

Expresó que para lo que queda de este año, no tienen programados otros pagos, aparte de los que lograrán hacer con los fondos de los bonos, «sólo que el Estado tome la decisión de darnos fondos de ahorros o de otras dependencias que no hayan ejecutado al ciento por ciento su presupuesto», afirmó el entrevistado.

NUEVOS PROYECTOS

Para la implementación de los nuevos proyectos que están a la vista, es muy importante la asignación presupuestaria final de Finanzas, aseguró Castillo, a la vez detalló que dependiendo de esto decidirán si arrancan con los nuevos proyectos o esperan hasta tener los fondos necesarios.

Uno de estos proyectos es la construcción de varios tramos carreteros en Todo Santos, Huehuetenango.

Otra obra que tienen planeada y de bastante importancia es la construcción de una carretera en Suchitepéquez, de la ruta departamental cinco y ocho en la aldea Canales, hacia Tahuesco.

El departamento de El Progreso es otro en el que tienen pensado trabajar obras para mejorar las carreteras, especí­ficamente en el área de Las Cruces.

Y por último, Castillo mencionó el tramo carretero desde la CA-1 hacia San Carlos Sija, Quetzaltenango, carretera de 10 kilómetros, que esperan construir en el año 2010.