El incremento del salario mínimo ha sido un debate que ha dividido al país durante los últimos 16 años en los que el sector empresarial se niega al incremento y el sector laboral defiende sus derechos.
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Desde 1994, cuando se realizó un incremento del 44% al salario mínimo, el aumento se ha realizado por orden presidencial porque los sectores en confrontación no se ponen de acuerdo.
El sector empresarial defiende que es difícil hablar de aumento cuando las condiciones necesarias para un fortalecimiento económico no existen; mientras, los trabajadores están cansados de vivir bajo salarios insuficientes para un adecuado sostenimiento familiar.
«Nuestra propuesta es que se mantengan los mismos salarios, porque no hay crecimiento económico», destacó Carlos Arias, representante empresarial ante la Comisión Nacional de Trabajo quien enfatizó que un aumento creará informalidad en los puestos de trabajo.
TRABAJADORES
La posición de los sindicatos es que el incremento adecuado y justo del salario mínimo para 2010, es necesario para mejorar el nivel de vida y nutrición de las familias guatemaltecas, así como el acceso a los bienes y servicios para mejorar la productividad; además, tener un mercado interno más amplio y fuerte que fortalezca la creación de empleo.
Adolfo Lacs, representante del sector laboral en la Comisión Nacional del Salario resaltó la importancia del aumento porque los sectores empresariales, por lo general, no están dispuestos a proveer de un salario digno y lo mismo ocurre a nivel mundial de acuerdo con artículos de prensa que ellos tienen de varios países.
Los sindicalistas denuncian que los bancos obtuvieron al mes de agosto ganancias por más de Q400 millones, pero los trabajadores perciben sólo un poco más del salario mínimo y no ganan el valor de la canasta básica vital; también, alrededor del 45% de las personas reportadas al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), contienen salarios mínimos.
Por su parte los empresarios se respaldan en la crisis financiera que ha provocado una caída en las exportaciones hasta el 8% y en las importaciones en casi un 30%; además, el aumento en impuestos provocará un incremento en los gastos. «La reforma fiscal es un acto adicional que afecta el fortalecimiento de la empresa» afirmó Arias.
El presidente de la Comisión Nacional del Salario, Sergio Juvenal declaró después de recibir las propuestas por parte de los dos sectores, que espera que se logre un acuerdo y tendrán una reunión extraordinaria el jueves para analizar la postura de los trabajadores.
La posición de los asalariados es obtener un aumento a Q62 diarios y lograr que no se discrimine a los trabajadores de la actividad exportadora y de maquila; el salario actual es de Q52 al día para actividades no agrícolas y para la industria de maquila Q47.75.
Carlos Arias Masseli
sector empleador
Adolfo Lacs
Representante de los trabajadores