«Irán proseguirá sus actividades en el marco y bajo la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)», dijo Larijani, en un intento de apaciguar a las potencias occidentales que el domingo criticaron enérgicamente los anuncios iraníes.
Larijani, ex jefe negociador nuclear de Irán, exhortó a los occidentales a que acepten el programa nuclear iraní.
«Una de las opciones es que acepten que Irán desarrolle su tecnología bajo la supervisión de la AIEA. Si no lo aceptan, Irán tendrá que proteger su capacidad nuclear», dijo Larijani, estimando que los occidentales debían responder a esa cuestión.
«Son libres de elegir e Irán decidirá en consecuencia», insistió en declaraciones a los periodistas.
«El Parlamento espera que se adopte la vía diplomática. Pensamos que la vía diplomática a nivel internacional no está definitivamente agotada», agregó.
Los occidentales «pueden utilizarla y encontrar una solución diplomática. Pero no deben intentar hacer trampa. No es posible que a veces digan que quieren llegar a un acuerdo y que luego voten una resolución contra nosotros», señaló.
Las declaraciones apaciguadoras de Larijani tuvieron lugar al día siguiente de los anuncios de que Irán construirá 10 nuevas plantas de enriquecimiento de uranio y producirá uranio enriquecido a 20%.
El viernes pasado, el consejo de gobernadores de la AIEA adoptó una resolución condenando a Irán por su política nuclear y exigiéndole que cerrara el sitio de enriquecimiento de Fordo, centro del país, cuya existencia se reveló en septiembre.
Los anuncios iraníes del domingo, provocaron nuevas inquietudes en la comunidad internacional.
El jefe de la OIEA (Organización Iraní de la Energía Atómica), Ali Akbar Salehi, indicó que esa decisión era una «respuesta firme a la medida escandalosa del 5 1 (seis grandes potencias) en la reunión de la AIEA» del viernes pasado.
Desde el inicio de la crisis, Estados Unidos e Israel no descartaron la posibilidad de una acción militar contra Teherán.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner consideró «muy peligroso» que Irán «se empecine en ignorar las demandas» de la AEIA, en declaraciones al diario Le Figaro del lunes.
«Los factores de desestabilización para la región son inmensos», dijo por su lado el ministro francés de Defensa Hervé Morin.
Existe un «riesgo mayor de carrera por el arma nuclear y de proliferación», agregó.
«Probablemente haya que encarar nuevas sanciones económicas si Irán se niega a entrar» en nuevas «discusiones», agregó el ministro francés de Defensa.
Es «evidente» que tanto los «programas balíticos de misiles» como los «programas de enriquecimiento de uranio, son programas cuyos fines son militares», agregó Morin.
Los occidentales sospechan que Irán quiere desarrollar un programa nuclear militar, violando sus obligaciones internacionales, mientras que Teherán aduce que sus objetivos son meramente civiles.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE) y negociador de las seis grandes potencias en el tema nuclear iraní, Javier Solana, calificó hoy de «mala decisión» los planes de Teherán de construir nuevas fábricas de enriquecimiento de uranio.
«Creo que esta decisión es una mala decisión», declaró Solana en rueda de prensa en Bruselas.
«Espero que todavía haya una posibilidad para que (los iraníes) cambien de opinión», prosiguió.
Irán afirmó el domingo que planeaba construir diez nuevas fábricas de enriquecimiento de uranio, suscitando nuevas inquietudes en la comunidad internacional.
Su anunció llegó dos días después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) condenara a Teherán por su controvertido programa nuclear.