Este domingo, el golfista estadounidense Tiger Woods reconoció en internet su culpa en el accidente automovilístico sufrido el viernes pasado y arremetió en contra de los «rumores infundados».
Mediante un comunicado publicado en su portal poco antes de la reunión programada con la policía, Woods dijo que el incidente fue bochornoso para él y su familia calificándolo como un «asunto privado».
«Toda esta situación es por mi culpa y es, obviamente, bochornosa para mí y mi familia. Soy humano y no soy perfecto. Estoy convencido de que esto no volvera a suceder», dijo Woods.
«Este es un asunto privado y quiero mantenerlo así» agregó.
La policía asistió a Woods tras resultar levemente herido en un accidente de tránsito en la madrugada del viernes cerca de su residencia en la localidad de Isleworth en Florida, Estados Unidos.
Al parecer, el golfista habría sido previamente ayudado por su esposa utilizando un palo de golf para romper el cristal trasero del auto.
Silencio
La policía estaba a la espera de la declaración de Woods sobre el incidente este domingo, sin embargo según informes de agencias de noticias la reunión fue cancelada por tercer día consecutivo.
Ante el silencio del golfista, se desataron versiones sobre una pelea familiar por infidelidad.
El accidente de automóvil ocurrió dos días después de que un tabloide estadounidense publicara informaciones sobre una supuesta infidelidad de Woods, algo rechazado tajantemente por la mujer implicada en los rumores.
Sobre los datos que indican que la pareja habría estado discutiendo en las horas previas al accidente, la policía afirmó que estaban tratando el incidente como un accidente de tránsito, no como un asunto doméstico.
Según explica el corresponsal de la BBC en Washington, Paul Adams, al parecer Woods, de 33 años de edad, estaba solo en su vehículo, un Cadillac Escalade, cuando chocó con una boca de incendios de los bomberos y, posteriormente, con un árbol. La policía de Florida descartó que hubiese bebido alcohol.