A la izquierda, Cristiano Ronaldo, fichado por el Real Madrid por la cifra récord de 94 millones de euros y el brasileño Kaká, que costó 65. A la derecha, Zlatan Ibrahimovic, el jugador más caro de la historia del Barí§a, con sus 70 millones de euros teniendo el cuenta el intercambio con Samuel Eto»o.
Y en el centro, junto a esas tres estrellas, todo un abanico de astros mundiales como Lionel Messi, Iker Casillas, Thierry Henry, Xavi Hernández o Andrés Iniesta, cuyos ingresos anuales se sitúan entre los 7 y los 12 millones de euros.
Eso sin contar, claró está, los considerables ingresos por publicidad que tienen casi todos los jugadores, algo en lo que Cristiano Ronaldo también es un «crack», con más de 20 millones de euros anuales.
Más allá del aspecto puramente deportivo y de la histórica rivalidad entre Barí§a y Madrid, en el clásico también están en juego considerables apuestas económicas para unos clubes que buscan rentabilizar al máximo sus inversiones y a unos jugadores que venden su imagen en el mundo.
Según los cálculos que hacía el sábado el diario El Mundo, los dos equipos que saltarán al campo el domingo en el Camp Nou costaron en fichajes durante los últimos años casi 500 millones de euros: 327 millones los del Real Madrid y 156 los del Barí§a.
El acaudalado presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, gastó más de 250 millones en la pretemporada para fichar a Cristiano Ronaldo, Kaká, Karim Benzema (35 millones) y Xabi Alonso (30 millones).
El Barí§a fue mucho más austero, tirando de cantera para convertir en grandes futbolistas a hombres de la casa que no le costaron prácticamente dinero como Messi, Xavi o Iniesta.
Pero al final llega un momento en el que hay que pagarles su justo precio: Iniesta firmó la renovación de su contrato hasta 2015 días antes del clásico multiplicando por dos su salario anual, que pasa a ser de 7 millones de euros, según la prensa catalana.
Son cifras exorbitantes que no pasan desapercibidas y el presidente de la UEFA, Michel Platini, consideró «indecente» el dinero pagado para que Cristiano Ronaldo dejara el Manchester United por el Santiago Bernabéu.
Pero para los dos grandes clubes españoles ese tipo de inversión es rentable a la larga, aunque tengan unas deudas considerables.
Los presupuestos de las dos entidades superan esta temporada los 400 millones de euros y son considerados los clubes más ricos del mundo en cuanto a ingresos se refiere.
Y los dos piensan sacar grandes beneficios gracias a la venta de camisetas y otros productos, a los patrocinadores que se pelean por trabajar con ellos y a los jugosos contratos de televisión, que les permiten atravesar sin problemas la crisis económica.