El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, indicó ayer que coincidió con el presidente estadounidense George W. Bush en que las ambiciones nucleares de Irán representan un «serio» problema que amenaza la seguridad internacional.
Pero Ban Ki-moon, que mantuvo este martes una reunión con el mandatario estadounidense, rechazó toda acción preventiva contra Irán por parte de países que se sientan amenazados por las actividades nucleares de Irán, estimando que el tema «debe ser discutido» en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Coincidimos en el hecho de que es uno de los serios problemas que amenazan la paz y la seguridad mundial», declaró el secretario general de la ONU, quien se reunió con el presidente estadounidense en la Casa Blanca.
Ban Ki-moon indicó que el programa de enriquecimiento de uranio de Irán tiene «fuertes e importantes implicaciones no sólo para Medio Oriente sino para el mundo entero».
«La comunidad internacional debe impedir que el gobierno iraní continúe desarrollando tecnología nuclear», añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó en diciembre de 2006 una resolución que impone sanciones sobre los programas nuclear y balístico iraníes ante la negativa de Teherán de suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio.
La República Islámica sigue afirmando que esas actividades tienen un objetivo exclusivamente civil, mientras Occidente sospecha que tienen fines militares.