Con alegría y curiosidad, alrededor de 300 niños tuvieron la oportunidad de recibir un regalo de Navidad y compartir con su padrino en una actividad que permitió darles una mañana llena de sonrisas.
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Muchas caritas emocionadas por los juegos curiosos del Museo de los Niños llegaron a disfrutar de un día lleno de ángeles, actividad que permitió a los pequeños que se han separado de sus familias por distintos problemas, compartir una celebración que dejó muchos corazones contentos.
Luis Cabrera, gerente regional de Eventos Corporativos, apadrinó a Vilma Orozco, una pequeña de 9 años que vive en la casa hogar Nuestros Pequeños Hermanos y disfrutó compartiendo con su padrino. Durante la actividad jugaron juntos en las instalaciones del museo.
«Es una nueva experiencia y queremos compartir con ellos; además, es primera vez que los miramos», afirmó Cabrera mientras compartía, en un ambiente diferente al de todos los días, con su ahijada.
La participación es totalmente voluntaria y los padrinos comparten toda la mañana con el ahijado. Esta actividad es anual y la logística fue colocar un árbol navideño en la oficina con muchos angelitos y el colaborador se acerca para seleccionar uno para poder apadrinarlo.
«En este acercamiento los padrinos tienen la oportunidad de conocer la historia de ellos, y pueden seguir en contacto con el niño para poder ayudarlo» señaló Doran de Montenegro, del área de asuntos corporativos.
VOLUNTARIOS
Trescientos colaboradores y ejecutivos de Walmart Centroamérica en Guatemala participaron en la Segunda Jornada de Voluntariado con la actividad írbol de íngeles 2009.
En la actividad el equipo de Walmart compartió con 300 niños de las entidades: Fundación Remar, Educarte, Nuestros Pequeños Hermanos Guatemala, con quienes disfrutaron de un excelente día.
Cada padrino tuvo la oportunidad de compartir con sus ahijados en la actividad denominada írbol de íngeles, que se llevó a cabo en el Museo de los Niños, para que pudieran aprender jugando y recorriendo las instalaciones del Museo.
Las Jornadas de Voluntariado se enmarcan dentro de las actividades de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que se desarrolla en la empresa en beneficio de los niños, procurando compartir con ellos y apoyar a las entidades que se encargan de su cuidado y sostenimiento.
En el desarrollo del írbol de íngeles, Walmart Centroamérica dona el tiempo de trabajo de los colaboradores participantes, así como el costo de la actividad; los colaboradores participantes se comprometen a compartir una mañana con su ahijado o ahijada, además de entregarle un regalo por Navidad y compartir así el espíritu de la temporada.
«Queremos propiciar un cambio positivo en distintos aspectos del entorno, para generar beneficios a nuestros colaboradores, sus familias y sus comunidades» señaló Marcio Cuevas, gerente de Asuntos Corporativos-Guatemala.
La compañía sirve a las comunidades en las que opera con cinco formatos de tiendas (hipermercados, supermercados, bodega, descuento y club de compras), también una división agroindustrial encargada de la suplencia de productos frescos y de marca privada.
Anualmente existe una inversión de más de $2 millones en especie o dinero en efectivo apoyando diversas causas relacionadas con nutrición accesible, defensa del consumidor, desarrollo de pequeñas empresas, medio ambiente; además de beneficiar a más de 80 mil personas en la región.