El tema migratorio fue uno de los principales puntos abordados por 48 obispos de Centroamérica, en la reunión anual del Secretariado Episcopal para América Central (SEDAC), realizada este año en Guatemala.
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Pablo Vizcaíno, presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, manifestó que los países más afectados son Honduras, El Salvador y Guatemala. Sin embargo los demás países también sufren esta problemática, pero en menos proporción.
Agregó que como Iglesia les preocupa la falta de ofertas de trabajo digno y bien remunerado en los países de origen y que este es uno de los factores que obligan a los centroamericanos a abandonar sus naciones y buscar el ansiado sueño americano.
«Ante la falta de trabajo buscan otra forma de sobrevivir», detalló el entrevistado.
Otro factor que incide en que los centroamericanos emigren hacia Estados Unidos, de acuerdo con Vizcaíno, es la situación alta de violencia en los países de la región, lo que obliga a las personas a buscar un lugar más tranquilo para vivir.
Estiman que hasta la fecha hayan repatriado a por lo menos 75 mil guatemaltecos de Estados Unidos, tanto por tierra como por vía aérea.
«Las remesas están bajando en esta época de crisis y esto afecta no solo a la economía familiar, sino que a toda la economía nacional», afirmó el líder de la Iglesia Católica, quien asimiló la situación de violencia vivida en el país con la situación en El Salvador y explicó que Guatemala y el vecino país se encuentran en los mismos índices en este sentido, 17 a 18 muertos por día.
Además, manifestaron su preocupación por el poco cumplimiento de los derechos humanos de los migrantes y los peligros a los que están expuestos, por buscar una mejora económica.