Militares divididos entre obediencia al ejército o a rabinos


Activistas israelí­es portan pancartas durante una manifestación en el centro de Jerusalén, contra los asentamientos israelí­es en el área oriental de esa ciudad, y la demolición de casas palestinas. AFP PHOTO / GALI Tibbon

Una fuerte polémica agita al ejército israelí­ desde que soldados religiosos manifestaron su intención de desobedecer las órdenes en caso de evacuación de las colonias judí­as de Cisjordania.


La jerarquí­a de Tsahal (ejército) preocupada por esta situación, pidió a los rabinos que dirigen las escuelas talmúdicas que enví­an sus alumnos al ejército que condenasen públicamente a esos soldados.

De acuerdo con el general Tzvi Zamir, director de recursos humanos de Tsahal, algunos rabinos incitan a sus jóvenes discí­pulos a desobedecer las órdenes contrarias a su fe.

Esta controversia surgió luego de que cuatro soldados que agitaron carteles hostiles a operaciones de evacuación de colonias judí­as ilegales de Cisjordania fueron condenados a penas de prisión. Otros fueron sancionados por sus superiores.

Estos reclutas realizaban su servicio nacional en el marco de la «Yeshivat Hesder», un sistema que les permite asumir sus obligaciones militares al tiempo que continúan sus estudios en los institutos talmúdicos.

Este sistema incluye cada año a unos 1.600 nuevos conscriptos que permanecen cinco años en el ejército, en lugar de tres para los otros, pero de los cuales sólo 24 meses son consagrados a actividades militares. El resto del tiempo es destinado a los estudios religiosos.

La mayorí­a de los jóvenes judí­os religiosos no hace su servicio militar, gracias a un acuerdo con el Estado que los autoriza a estudiar en las yeshivot (escuelas talmúdicas). En cambio, los religiosos sionistas consideran que el hecho de enrolarse en el ejército es un deber sagrado.

Los soldados condenados vení­an de dos yeshivot del norte de Cisjordania, incluyendo la del rabino Eliakim Levanon, director de la escuela talmúdica de Eilon More, cerca de Naplusa.

Otro rabino, Eliezer Melamed, de la yeshiva vecina de Har Braha, publicó un artí­culo justificando la negativa a obedecer órdenes «cuando son contrarias a las leyes de la Torá».

«Yo no les pedí­ que agitaran pancartas. Mis alumnos actúan según su conciencia, pero yo los apoyo», explicó el rabino Levanon, una figura de la extrema derecha religiosa, al diario Maariv.

Sin embargo, la Unión de los «Yeshivot Hesder», que agrupa a 62 institutos talmúdicos, se comprometió a no alentar las protestas polí­ticas de los soldados.

«Nosotros nos oponemos a esas manifestaciones polí­ticas que ponen en peligro las bases del ejército y la cohesión social dentro de Tsahal», afirmó.

«No obstante, llamamos a un debate en la sociedad israelí­ sobre la utilización de soldados para misiones de carácter policial», agregó, refiriéndose al empleo del ejército para evacuar colonias ilegales.

El capellán militar general de Tsahal, el rabino Avihai Ronski, perteneciente al sionismo religioso, pidió que «den de baja del ejército» a los soldados que desobedezcan, pero también se opuso a que «enví­en reclutas a realizar misiones policiales».

En los últimos años, el número de oficiales originarios de los medios sionistas religiosos aumentó considerablemente.

El portavoz de Tsahal dijo que no tiene estadí­sticas, pero el rabino Moshe Hager, director de los institutos de preparación militar, estimó en cerca de 30% el número de oficiales religiosos entre los combatientes.