Pep Guardiola respiró tranquilo: «Estoy muy satisfecho, felicito a los jugadores que se han merecido esta victoria. El grupo no está cerrado pero hemos dado un paso más importante. Si no ganábamos nos complicábamos mucho la clasificación».
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El técnico valoró las ausencias de Messi e Ibra: «Les agradezco las ganas que han tenido de jugar pero todo lo que hemos hecho ha sido gracias a todos, desde el más popular al menos popular. Yo me siento más seguro con Ibra y con Messi pero no quería perderlos para Kiev. Imagínate que los pongo y se lesionan, me suicidaría».
Pep añadió: «Lo que sí que hemos hablado es que si el resultado era muy corto tal vez podríamos haberlos utilizado unos minutos». Y habló del Inter: «Hemos jugado frente a dos de los grandes delanteros que hay en el mundo cuando se les deja espacios, pero hemos sabido cómo frenarles».
El preparador habló de los que dudaban del equipo: «Si perdemos dos partidos ya verás como el debate volverá».
Y acabó opinando del Madrid: «Lo afrontamos mejor con la victoria que con la derrota. Ellos son líderes pero, claro, cómo no van a serlo después de gastarse 270 millones. Soy muy optimista sobre que Leo juegue».
VUELVE CRISTIANO
Si medimos su ausencia por los resultados, Cristiano Ronaldo regresa después de 55 días que han dejado un liderato en Liga, una eliminación de Copa y una clasificación de Champions por resolver. Si medimos su baja por las sensaciones que despertó, podemos concluir que la ilusión, el proyecto y, en último caso, Pellegrini y su sistema sólo se sostienen con Cristiano.
De manera que, si no hizo falta rival para llenar el Bernabéu en su presentación, hoy basta el Zúrich para convocar de nuevo el entusiasmo y la fe de una afición entera. Porque esta noche vuelve Cristiano. Así es, todo gira en torno a esa aparición, agrandada, si cabe, por la inminencia del clásico.
Todo se concentra en la media hora que se le ofrecerá, en la primera carrera y en el primer regate; en la confirmación de que no hay nada fuera de lugar. Importará entonces el marcador (homenaje o emergencia), a quién sustituya el crack y el reajuste del dibujo, si lo hubiera. También importará que los suizos no lo agiten mucho.
Porque los suizos juegan. En sus mejores previsiones pelean por el tercer puesto que les clasifica para la Europa League. Aunque su presente es miserable: eliminados por el Basilea (4-2) en octavos de la Copa, son octavos en la Liga, a 15 puntos del Young Boys. Y suman tres derrotas consecutivas, sin incluir el 6-1 de Marsella y el 2-5 del Madrid (con dos goles de Cristiano).
Para los madridistas las cuentas pasan por ganar: si el Milán también lo hace ambos estarán clasificados y en la última jornada se jugarán el primer puesto; si el Madrid cumple y los milanistas fallan habrá partido de fuego en el Velódrome, porque los locales mantendrán sus opciones de pasar a octavos.
En busca del sosiego, Pellegrini repetirá el equipo base más Raúl, lo que dejará a Benzema en conserva para el duelo del Camp Nou. Ramos, después de cumplir sanción en Liga, vuelve al lateral diestro, Arbeloa al zurdo y Marcelo sube al centro del campo. Lass también regresa al once una vez olvidado los problemas físicos. Y en la segunda parte, ya lo dije pero no bastante, reaparece Cristiano.