Nineth Montenegro, diputada de Encuentro por Guatemala, instaló el observatorio para la compra de medicamentos en el Estado, revelando que la Agencia Farmacéutica Internacional S.A., Lanquetin y J.I.Cohen fueron favorecidas con Q1 mil 5 millones, es decir, 67% del total de las compras este año.
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«Y al final lo que se está haciendo es favorecer a determinadas empresas que, digámoslo con nombre y apellido, siempre favorecen al partido de Gobierno; son dos, tres, cuatro empresas», recalcó Montenegro.
Dicho porcentaje corresponde a la cifra total de los mil quinientos millones de quetzales adjudicados, mientras sólo Q495 millones que son el otro 33%, «fue propiciado por empresas que no están en este oligopolio pero que venden a precios más favorables», explicó la legisladora.
La diputada insistió que casi en general la compra de medicamentos en el Estado «se ha pervertido, se ha corroído y se ha prestado muchas veces a la manipulación, al clientelismo, al abuso y uso excesivo del contrato abierto».
Son pocas las empresas que salen a ofertar y muchas veces los medicamentos están sobrevalorados, «porque medicamentos que pueden accederse en el mercado alejados del Estado en unos casos a seis centavos, ellos (los farmacéuticos) los venden hasta Q70, Q20 ó Q25», rechazó.
La diputada lamentó que en el Gobierno se permitan esos excesos debido a que los cobros y los desembolsos que han hecho en tal sentido, aparentemente no los paga el bolsillo directo de la población, pero sí a través de los impuestos que tributa cada guatemalteco, recordó.
Otra preocupación latente es que algunos siguen lucrando con la salud de los guatemaltecos, por ello es necesario el observatorio sistemático en unión con distintos sectores, para vigilar las modalidades de contrato o compra de cómo se adquieren los medicamentos.
Si no se vigila sobre la calidad de las medicinas que se venden y se compran, el Estado siempre va a atravesar actos anómalos, recordando que el último hecho fue confuso cuando se llamó a licitar a las nueve de la mañana en un piso y cuando llegaron las personas se había cambiado de sitio.
«Son truculencias que no se pueden permitir y lo que querían era que más de lo mismo participara y al final siguen siendo los que favorecen las campañas electorales y al final hay personas que se mueren por una diarrea o enfermedades respiratorias que en el área rural hace la diferencia entre la vida y la muerte».
El objeto es favorecer a personas de escasos recursos o con enfermedades terminales o catastróficas y que corresponde adquirir al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y Ministerio de la Defensa.