El colega Juan Carlos Lemus (mis respetos), hace mención de la obra teatral «Un loteriazo en plena crisis» (1), de la actriz y comediógrafa María Luisa Aragón, conforme a los datos que le fueron proporcionados (2).
ESTRENO
La obra fue estrenada en el Teatro Abril, de esta ciudad capital, a mediados de la década de 1930, por la Compañía Artística Nacional, dirigida al alimón por María Luisa y el actor polifacético Armando Ortiz. La que se menciona de 1950, en el mismo teatro fue «Vida Pasión y Muerte de Nuestro señor Jesucristo, en una teatralización del que esto escribe, y que incluyó por primera vez el cuadro de la Tentación (3).
FUNDACIí“N DE LA CAN
Esta compañía teatral fue fundada por José E. Juárez, único utilero profesional que ha habido en Guatemala, y supongo que en Centroamérica. í‰l les habló a Aragón y a Ortiz para formar un grupo de artísticos e integrar un elenco; ya reunido, los tres platicaron con don Julio Abril para representar obras de teatro en esa sala, que para entonces estaba cerrada por problemas con una distribuidora cinematográfica. La idea fue bien acogida por don Julio y, al principio, fue el empresario, y semanalmente le pagaba a los actores bajo la modalidad de acciones, según su categoría artística. Más adelante se cambió esta modalidad, y la CAN le pagaba por el alquiler del teatro.
NACE EL LOTERIAZO
Como es natural en todo negocio, había altibajos en la afluencia de público, y entonces Ortiz le dijo a María Luisa que le escribiera una obra cómica para atraer público, y ella escribió el «Loteriazo», que se constituyó en un éxito; después se convirtió en el caballito de batalla de la compañía.
Es de hacer notar la creación que hacían María Luisa de la Cipriano y Ortiz de el Martín; ellos, de por sí, tenían un gran «ángel». La CAN más adelante trabajaba entre el Abril y el Palace, pues al terminar la temporada en el Abril, don Ricardo Cofiño Ubico, gerente del Circuito Palace -y que era un mecenas de los Artistas-, les hablaba para que hicieran otra temporada en ese teatro, dada la calidad de obras que presentaban y porque «halaban público». El otro cine-teatro de gran prestigio en Latinoamérica era el Capitol, derribado por manos foráneas para construir un puñito de «cinitos». Este circuito era regentado por el industrial don Ramiro Samayoa, quien alquilaba la sala a los artistas nacionales. A este teatro -por su capacidad y condiciones para grandes montajes, vinieron dos campañas de ópera durante el gobierno del doctor Juan José Arévalo.
LOS CALANDRIA RICOS
Retomando el «Loteriazo…», en aquella época, después del suertazo, los Calandria (4) compraron una casa y hasta un auto y se acortaron los nombres: Cipri, Martín, Casi y Tomi, como sigue siendo. Había una canción que decía: «Ay, qué alegría siente mi corazón, / de ver colmada toda su ilusión, / tener bastantes cosas, / vivir muy cómodos en casa grande, / y hasta en palacio si puede ser, / y hasta un carro con su chofer», y hasta una coreografía. Como dispusieron ir a Francia, para conocer París, solicitaron los servicios de un ciudadano francés, el Mesié Ilusión, para que les enseñara el idioma, pero estas clases no se veían. Ese maestro bailaba un tango con Josefina Aragón, actriz, cantante y bailarina. Bueno, son recuerdos nostálgicos míos por haber participado en el «Loteriazo?»
DON MEME QUILETE
En el reportaje en mención (5), se publica la fotografía de don Meme; éste es otro personaje hecho para el primo de María Luisa, Alfredo Aragón, y se puso así porque después de la función nocturna íbamos a reflexionar a una cafetería que estaba en la 5a. avenida y 15 calle, en frente del parque Concordia; el dueño se llamaba Manuel y era fanático de la compañía, pero se le agregó Quilete, sin duda por chiste de alguno de los comensales. Don Meme se sentía orgulloso de tenernos allí.
BAJO LA LLUVIA
Hay una anécdota, y es que en una función en tiempo de lluvia torrencial, uno de los actores no podía atravesar la avenida frente al teatro, porque el agua había subido más alto que la acera. Como se acercaba el momento de su entrada a escena, no tuvo más remedio que meterse arremangado y el paraguas destilando; el público lo recibió con un gran aplauso y él «metió una morcilla» y dijo: «dispensen que vengo así, pero es que está lloviendo a cántaros.»
TRISTEZAS
En medio de las alegrías del montaje del «Loteriazo?», también hubo tristezas. Un domingo murió la madre de Ortiz, y él haciendo el Martín. Después de la función, a la casa para el velatorio, y al otro día al sepelio. También murió una bebé de Carmen Aragón? la misma situación.
Ninguno de los dos dejó colgada la función. El hacer teatro es una disciplina estricta.
UN FINAL BAILABLE
El final del «Loteriazo?» era bailable con una coreografía a base de sillas; era, según decían, tomando el Sextimino de Eva y decía: «Todo el que andando rompe / un par de botas en Paris, / se considera parisino / aún siendo de Pekín, / en cuanto abusa del champán / un fausto cree ser, / y sueña estar en posesión / de cuántas ninfas ve», y sigue.
EL DERECHO DE NACER
Se menciona, en ese personaje, que entre algunas de las obras de María Luisa está «El derecho de nacer», pero ésa es una película (6), que ahora que está en boga lo de la educación sexual, cacería de perlas.
TRES SOBREVIVIENTES
En la actualidad sobrevivimos tres personas de aquel «Loteriazo?»: Consuelo Aragón, hija de José Juárez, el utilero, y el que esto escribe. El «Loteriazo?» lo sigue siendo, y lo será por toda la vida, pues siempre habrá grupos artísticos que lo monten, lo que hace de María Luisa Aragón una heroína cultural inmortal, y de la dramaturgia guatemalteca.
ENTRE EL AMOR Y EL ORGULLO
También ese reportaje (7) menciona que el último capítulo de «El derecho de nacer» (8), se hizo en el Teatro Capitol, pero el final teatralizado fue el de la radioteatronovela «Entre el amor y el orgullo», que se presentaba en la TGW, de lunes a viernes. Desde que se concibió esta idea, hablamos también de novelizarla por capítulos, tarea que tuve a mi cargo. El primer folleto se vendió esa noche en el Capitol, a quince centavos; los sucesivos salían cada viernes. Para el primer número, calculamos una cantidad un poquito mayor del cupo del teatro, luneta, palcos bajos y galería, pero fueron insuficientes, porque el teatro estaba lleno de bote en bote con gente sentada en el piso y de pie.
Reitero, ésta es una aclaración por haber proporcionado datos equivocados; no es crítica de ninguna naturaleza, pues transcurridos alrededor de 76 años, es natural que se desconozcan muchos de sus orígenes, puesto que sólo quedamos tres sobrevivientes, como dejo expresado. Esto es un aporte a la historia de «Un loteriazo en plena crisis».
(1) Revista D, Prensa Libre, 1 de noviembre de 2009. En Internet: http://www.prensalibre.com/pl/domingo/archivo/revistad/2009/noviembre/01/cultura.shtml
(2) El autor del presente texto hace eco a datos que, según él, son erróneos en el artículo en mención. Para facilitar la comprensión, hemos incluido las citas textuales de ese texto. (Nota del editor)
(3) «Esta comedia ha sido montada en varias oportunidades desde que fue escrita por Aragón, en los años 1950.» Op. Cit.
(4) La familia que ganó el premio mayor de la lotería en la obra en cuestión. (N. del E.)
(5) Op. Cit.
(6) «Como escritora de radio-teatro, decidió que el último capítulo de su exitosa serie El derecho de nacer fuera celebrado en el teatro Cápitol.» Ibídem. En realidad, «El derecho de nacer» fue originalmente una radionovela cubana de 1948, escrita por Félix B. Caignet, y de ahí se desprende la versión de María Luisa Aragón. Posteriormente, se adaptó al cine, en su versión dirigida por Zacarías Gómez Urquiza en 1952, protagonizada por Jorge Mistral y Gloria Marín, y después, en 1966, otra versión, más difundida, dirigida por Tito Davison y protagonizada por Aurora Bautista y Julio Alemán, de donde se populariza y se adapta para la televisión en varios países, como Venezuela, Puerto Rico, Brasil y México. Las versiones de telenovelas más conocidas son la de 1966 y 1988, ambas producidas por Ernesto Alonso, alias «Señor Telenovela», y la más reciente de 2001, protagonizada por Kate del Castillo y Saúl Lisazo. (N. del E.)
(7) Ibíd.
(8) La versión radiofónica adaptada por María Luisa Aragón. (N. del E.)
Si desea asistir a la actual puesta en escena del «Loteriazo…», éste se está presentando en el teatro de la UP los viernes y sábados, a las 19:30, y los domingos a las 17:00 horas, hasta el 13 de diciembre.
Esta temporada está dirigida por Magalí Letona, con la participación del primer actor Carlos Izquierdo, además de Evelyn Torres, Léster Carrillo, Marlene Saavedra, Esmeralda Godínez, Eliseo García, Félix Cabrera, Adolfo Portillo, Anayancie Comparini, Iván Martínez, Ana María Obregón, Celos Castillo y otros actores de la compañía UP. Admisión: Q40.00.
Al final del evento, se venderán boletos de la Lotería Santa Lucía, en su sorteo extraordinario que rifa seis millones de quetzales.