Francia, con un gol controvertido de William Gallas que fue precedido de una mano de Thierry Henry, Portugal, Grecia y Eslovenia, que dio la sorpresa al eliminar a Rusia, lograron ayer los cuatro últimos boletos europeos al Mundial de Sudáfrica-2010.

Uruguay, por su parte, se quedó con el pase de la repesca entre Sudamérica y la Concacaf, al liquidarse la serie en el Estadio Centenario de Montevideo con un empate 1-1 ante Costa Rica. El delantero Sebastián Abreu, al minuto 70, y el volante Walter Centeno (74) marcaron para charrúas y ticos, respectivamente.

La celeste se habí­a impuesto por 1-0 en el partido de ida en San José, disputado el sábado.

Bicampeón del mundo (1930-1950), Uruguay inscribió por undécima vez su nombre en un ecuménico de la FIFA al que no asistí­a desde Corea del Sur y Japón-2002, donde cayó en primera ronda.

A su turno, Argelia logró el último billete que restaba por disputarse en ífrica al derrotar a Egipto por 1-0 en un partido de desempate disputado en un terreno neutral, en Omdurman, en las afueras de Jartum, capital de Sudán.

Francia se clasificó con un empate (1-1) en la prolongación contra Irlanda, en el partido de vuelta de la repesca de la zona europea, en Parí­s, gracias a un discutido gol anotado por William Gallas en el minuto 103, tras una presunta mano de Thierry Henry.

Irlanda, que habí­a sido derrotada en su campo por Francia (1-0), el sábado en Dublí­n, forzó la prórroga al imponerse por el mismo marcador en el tiempo reglamentario gracias a un gol de Robbie Keane en el minuto 33.

El equipo visitante gozó de mejores ocasiones que Francia a lo largo del partido y pudo haber eliminado a los Bleus sin tener que llegar a la prolongación.

«En el gol, todo fue muy rápido. Recibí­ el balón de Thierry (Henry) y todo pasó tan deprisa que no vi si hubo mano», afirmó el goleador francés, Gallas, al término del partido.

Portugal, por su parte, mostró su mayor oficio y se clasificó gracias a su triunfo ante Bosnia (1-0) en Zenica, después de haber ganado también por el mismo resultado en la ida en Lisboa.

Los portugueses, cuartos en Alemania-2006, se impusieron gracias a un gol de Raúl Meireles (55).

Eslovenia selló su billete al vencer por 1-0 a Rusia, en Maribor, debido al valor doble de los goles en campo contrario, después de haber perdido en el partido de ida por 2-1.

Eslovenia, independiente desde 1991, accede por segunda vez a la fase final de un Mundial, tras su debut en 2002.

Los balcánicos, que habí­an marcado un gol capital en el minuto 88 por medio de Nejc Pecnik en el partido de ida en Moscú, se impusieron gracias a un tanto del delantero Zlatko Dedic (44).

Tras recibir el único gol del partido, la selección rusa se encontró poco después con una dificultad mayor al quedarse con diez hombres por la expulsión de su delantero Alexander Kerzhakov (66).

La pesadilla para Rusia acabó con una nueva expulsión, en el tiempo de descuento, del centrocampista Yuri Zhirkov, por lo que el cuadro de Guus Hiddink terminó el partido con nueve hombres.

Por su parte, Grecia se clasificó al derrotar, en Donetsk, a Ucrania por 1-0, después de haber empatado sin goles a la ida en Atenas.

El equipo heleno se impuso gracias a un gol de Dimitrios Salpingidis, en el minuto 31 de juego.

Grecia, campeón de Europa en 2004, disputará un Mundial por segunda vez en su historia, después de haber estado en Estados Unidos-1994, donde fue eliminada en la primera fase.

Argelia se impuso 1-0 a Egipto en Sudán en un partido «de alto riesgo», en el desempate entre ambos equipos después de haber terminados primeros de su llave, empatados en todo.

Con este triunfo, la selección argelina disputará su tercer Mundial, gracias a un gol Antar Yahia en el minuto 40, después de haber estado sin aparecer en el torneo desde México-86.

Este partido estaba considerado «de alto riesgo» a causa de los disturbios registrados dí­as pasados en El Cairo, en el marco del duelo que determinó este desempate (victoria 2-0 de Egipto).

Miles de aficionados de ambos paí­ses se trasladaron a la capital sudanesa para presenciarlo en el estadio Al-Merreikh, de Omdurman, en Jartum, en el que se vivió un ambiente muy tenso.