Casi como «en trapos de cucaracha» pareciera que están los servicios consulares que necesitan utilizar los inmigrantes guatemaltecos asentados en los Estados Unidos, que las autoridades hasta han tenido que aceptar la comercialización de la instalación de los consulados móviles en algunos Estados.

Antonio Escobedo, director de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores, explicó a los diputados que a pesar del esfuerzo humano de trasladar los equipos materiales propios solo tienen un bajo porcentaje de fondos económicos para otras necesidades.

«Esa movilización de nuestro personal una vez al mes, más esa permanencia, esas noches de hotel, gastos de hotel, eso se financia actualmente con patrocinios privados, entonces no podemos seguir dependiendo de patrocinios privados para llevar un servicio público», expuso Escobedo.

El extremo es que hasta se debe buscar la gratuidad de los locales -que pueden ser iglesias u otros sitios- para atender a los inmigrantes, escuchó la comisión del Migrante del Congreso de la República, durante el seguimiento del análisis del proyecto de la nueva Ley de Migración que siguen analizando los diferentes órganos estatales.