«La violencia es expresión de control y de ejercicio de poder»


– ¿Cómo ven las estadí­sticas del OJ en relación al delito de violencia contra la mujer?

– Lo que creemos que el hecho que ya tengamos una ley especifica nos está ayudando a tener una nueva herramienta para hacer denuncias y estas nos ayudan a visibilizar la magnitud del problema; esto constituye un reto a las instituciones públicas especí­ficamente a las de justicia para tener la capacidad de responder y hacer justicia


– Es el delito más cometido este año, de un total de 296

– La problemática es terrible. Hay estructuras de pensamiento de relaciones de poder que se expresan organizadas y que cometen ese delito, mientras eso no se vaya atacando la problemática no va ir disminuyendo. Es necesario el fortalecimiento de las instituciones del Estado que ayuden a que la violencia como problema cambie, pero deben saber que la violencia es expresión de control y de ejercicio de poder de los hombres a las mujeres para garantizar una forma determinada de estar; mientras esa comprensión no cambie la violencia sigue siendo parte de la problemática.

– ¿Cuál es el porcentaje de impunidad en estos casos?

– El 98 por ciento de los casos de denuncia por violencia contra las mujeres continúan en la impunidad. No existe una capacidad instalada del OJ para resolver con rapidez estos casos y que con los procesos se genere una señal de que quien comete ese delito será castigado. Sin castigo sigue la impunidad y el Estado debe actuar en la prevención del delito y reforzar las acciones para que tengan un impacto en salvaguardar el derecho y la vida de las mujeres.

– ¿Qué necesita el Estado para ir haciendo esos cambios?

– Hablamos de acciones de prevención, campañas dirigiéndose a las formas de pensamiento, cambiar la creencia de sobrevaloración del hombre sobre la mujer; la cuestión educativa. Pero sobre todo mayores acciones del Estado hacia garantizar polí­ticas y acciones en favor de las mujeres que sufren violencia, acciones comunitarias de apoyo, que les permitan tomar decisiones y no sentirse solas. Fortalecer albergues constituidos pero que siguen sin tener suficiente presupuesto. Cambiar la visión legislativa.

– ¿Se esperan cambios en el marco de la aprobación de la nueva ley contra el femicidio?

– Eso esperarí­amos; que el resultado sea la erradicación de la problemática; pero además lo estamos exigiendo: sabemos que la erradicación de la violencia es un tema a largo plazo, pero buscamos que haya una disminución paulatina de la violencia contra las mujeres.