La probabilidad de producir gas natural en Guatemala cada vez está más cerca. Según los especialistas, se contempla la posibilidad de extraerlo de las aguas marítimas del océano Pacífico, lo que supondría una fuente de abastecimiento energética importante para el país.
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Los mapas indican que las principales exploraciones estarán frente a Retalhuleu, Mazatenango, Suchitepéquez y Escuintla.
Elvis Cifuentes, jefe del departamento de exploración del área de hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM), explica que tendríamos que tener barcos perforadores para obtener gas natural como una fuente de energía y actualmente aún estamos en la etapa de exploración.
Todavía no hay ninguna empresa que se dedique a la explotación de gas, porque el proceso inicial comprende una etapa de exploración para determinar los impactos ambientales; Cifuentes señala que el gas natural necesita mayor cuidado y son muy pocos los estudios que tenemos acerca de la explotación de gas en el país, pero en la región centroamericana solamente Guatemala tiene establecida la presencia de petróleo y gas.
En promedio, el Estado participa en un 40% del valor de la producción petrolera, dependiendo de la calidad y cantidad de crudo, lo cual le genera al Estado importantes ingresos. El año pasado la actividad petrolera significó un ingreso a las arcas nacionales de 186 millones de dólares; según algunos expertos los que necesitamos es fiscalizar el proceso para obtener mejores beneficios.
El ingeniero Edwin Olayo, del departamento de explotación petrolera del MEM, comentó que Guatemala no ha tenido la experiencia necesaria, «nosotros tenemos que buscar las empresas más serias por los impactos ambientales que esto podría conllevar», estos estudios atrasan la extracción y por lo general hasta después de tres años de exploración se puede establecer una explotación.
FUENTE DE ENERGíA
El gas natural es la fuente de energía primaria de más rápido crecimiento en los últimos años y su mayor incremento ha sido en la generación de la electricidad, además, emite menos dióxido de carbono que el petróleo y el carbón.
En los países industrializados -dadas la ventajas económicas y ambientales- su consumo es el que supera con creces al resto de combustibles tradicionales; éste se encuentra bajo la tierra, a veces solo, otras con petróleo, formando grandes «bolsas» de gas.
Bajo la tierra, el gas, ya sea en forma de gas natural puro o formando parte de un pozo de petróleo, se halla sometido a grandes presiones (como el aire que infla un globo), de este modo al excavar la superficie terrestre justo encima de un depósito, los gases y una parte del petróleo mismo salen con fuerza igual que el aire de un globo.
El gas se extrae por medio de una tubería y se envía a través de gasoductos directamente a las centrales de distribución, donde se almacena en grandes tanques y se entrega a los usuarios por medio de redes de envío de gas natural.
Este está formado por un pequeño grupo de hidrocarburos: fundamentalmente metano con una pequeña cantidad de propano y butano. El propano y el butano se separan del metano y se usan como combustible para cocinar y calentar, distribuidos en bombonas. El metano se usa como combustible, tanto en viviendas como en industrias, y como materia prima para obtener diferentes compuestos en la industria química orgánica.
Los principales productores son: Unión Soviética, Canadá, Países Bajos, Reino Unido, Rumania, Argelia e Indonesia. Este gas no es más pesado que el aire, por eso cuando se origina una fuga en un recinto cerrado resulta muy peligroso, pues además del riesgo de explosión existe el de asfixia y para advertir de este peligro se le añade una sustancia de olor característico.
En 1998, durante el gobierno de ílvaro Arzú (1996-2000), se otorgó una licencia de exploración para gas natural a la Compañía Petrolera del Atlántico, en 74.037 hectáreas en el lago de Izabal.
No obstante, en 2002, durante la administración del ex presidente Alfonso Portillo (2000-2004) fue suspendida por denuncias de grupos ambientalistas, que temían un impacto negativo en el lago y en áreas de reserva natural.
Yalcanix, con 2,044.7 barriles de petróleo, y Paso Caballo, con indicios de petróleo y gas. Esta área tiene una extensión de 143 mil 344 hectáreas en Petén.
Frente a las costas de Retalhuleu, con una extensión de 469 mil 505 hectáreas, y reporta existencia de gas metano.
Frente a las costas de Suchitepéquez, con una extensión de 475 mil 574 hectáreas, según exploraciones de Dee Sea Drilling Project, al perforar 16 pozos, varios de ellos mostraron presencia de gas e hidratos de metano.
Laguna Blanca, frontera con Belice, con una extensión de 126 mil 649 hectáreas; existe un pozo perforado desde 1959 el cual reporta hasta 330 mil pies cúbicos de gas al día.
Fuente: Ministerio de Energía y Minas