Está cerca que el año 2009 termine, pero el Congreso de la República de Guatemala no ve mayores avances del proceso a través del que se investiga el destino que tuvieron Q82,8 millones que pasaron de las cuentas de ese organismo a una casa de bolsa.

Arí­stides Crespo, tercer vicepresidente de la Junta Directiva, recapituló que con el lento paso ha transcurrido más de un año que el caso Mercados de Futuro (MDF) ha permanecido en las manos de la justicia, pero esperan que se resuelva pronto.

El Congreso guatemalteco, como institución, ha hecho una serie de solicitudes al Ministerio Público, esperando que se investigue a todos los entes, todas las personas supuestamente responsables y aquellas otras señaladas en el problema del desfalco, declaró.

«Es una preocupación latente que tenemos como Congreso de la República; los asesores y el departamento jurí­dico han hecho su trabajo, ellos han planteado que fuéramos querellantes, un hecho positivo que se logró», indicó Crespo.

Además es positivo que el juez contralor de la investigación haya resuelto favorablemente la petición del Congreso para que se investiguen las instituciones señaladas e involucradas en la desaparición del dinero.

Están lamentando que el parlamento esté imposibilitado para apresurar el caso debido a que le compete al Ministerio Público, pero la necesidad urgente es que el juez resuelva auto de apertura a juicio cuando el ente investigador termine de reunir los elementos de prueba que faltan.

El escándalo surge en marzo de 2008 cuando se detectó que la suma fue movilizada por empleados de confianza del entonces presidente Eduardo Meyer Maldonado, quien era diputado oficial.

Hace casi un año, Raúl Girón, representante legal de la casa de bolsa MDF, ofreció devolver parte del dinero y entregarlo a Arí­stides Crespo, entonces presidente del Congreso, pero se venció el plazo y la cifra nunca fue entregada.

Por este caso ya perdió su inmunidad el parlamentario Eduardo Meyer, quien está a la espera que se dicte la apertura a juicio y empezar el debate. Mientras tanto los mayores sospechosos en este caso siguen fugados.