La Red tuvo el honor de otorgar este Premio «a la Hermana Alice Zachmann como muestra de profundo agradecimiento por su dedicación al pueblo de Guatemala y sus decenios de tesonero trabajo para la defensa de los derechos humanos en Guatemala», como reza la placa que le fue entregada. Siempre admiré el gran compromiso de Alice con Guatemala, adquirido desde su primera visita en 1975. Al ver nuestra realidad, empezó a cooperar con su orden religiosa para satisfacer algunas necesidades básicas de los pobres del paí­s. En 1982, después de que Lucas Garcí­a y Rí­os Montt habí­an lanzado sus campañas de represión masiva en Guatemala, Alice inició la Comisión de Derechos Humanos de Guatemala (GHRC/USA) para denunciar la situación y buscar la solidaridad con el pueblo guatemalteco. Me consta que tuvo que enfrentarse no solamente a los regí­menes militares de Guatemala sino también en la Casa Blanca y en el Congreso a las polí­ticas exteriores de intervención de los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos.

La GHRC/USA brindó voz a las ví­ctimas silenciadas de Guatemala y, gracias a la dedicación de Alice, también brindó consuelo y apoyo a las muchas ví­ctimas de los regí­menes militares, no solamente los muchos guatemaltecos que escapamos de Guatemala y tocamos a las puertas de la Comisión, sino también personas estadounidenses que lucharon contra los actos de barbarie del régimen guatemalteco, tales como Jennifer Harbury y la Hermana Dianna Ortiz.

Las labores de la GHRC contribuyeron al logro de los Acuerdos de Paz de Guatemala, al punto de que, hacia el final del proceso de negociaciones, aun Estados Unidos, responsable de acciones contrarrevolucionarias en Guatemala desde 1954, se convirtió en Amigo del Proceso de Paz. Para sentar las bases en el Congreso y en el Departamento de Estado que hicieron esto posible, muchas organizaciones y personas de los Estados Unidos desempeñaron un papel importante, con la GHRC en la vanguardia.

Al otorgar a Alice Zachmann el Premio en honor de los revolucionarios Gisella Paz y Paz y Jorge Rosal, por los esfuerzos desarrollados para Guatemala, la RPDG reconoce las valiosas contribuciones que organizaciones de solidaridad y personas comprometidas en todo el mundo brindaron a las luchas del pueblo guatemalteco y particularmente reconoce el gran aporte de la GHRC bajo el liderazgo de Alice. Sin los inquebrantables esfuerzos de la solidaridad internacional, los Acuerdos de Paz nunca se habrí­an firmado. Por ello, cuando finalmente alcancemos la «Nueva Guatemala» prevista en los Acuerdos de Paz, todas estas personas y organizaciones, que son muchas en el mundo, entre ellas la Hermana Alice Zachmann y la GHRC, merecerán el reconocimiento del Estado y la sociedad guatemaltecos como verdaderos héroes de nuestro paí­s.