La niñez y adolescencia que acuden a los centros educativos de la capital se encuentran en peligro de ser ví­ctimas de maltrato, incluso hasta de abusos sexuales o de muerte.

Según un informe presentado por la Procuradurí­a de los Derechos Humanos (PDH), si bien es cierto que los maestros reconocen los hechos, no tienen la capacidad ni el conocimiento de cómo actuar ante los mismos.

De 55 estudiantes entrevistados como parte de un sondeo para realizar el estudio, descubrieron que 19 niños y 12 adolescentes manifestaron ser ví­ctimas de maltrato, ya sea este fí­sico, verbal o psicológico; el informe detalla que lo más grave es que todos expresaron que buscarán la forma de cómo vengarse, lo cual causa una cultura de violencia.

Establecimientos de Guatemala, Mixco, Chinautla, Villa Canales, Amatitlán y San Juan Sacatepéquez fueron escenario del análisis, cubriendo 29 centros educativos, en zonas que están catalogadas como de alto riesgo.

El testimonio de los niños, niñas y adolescentes señalan a directores y maestros como parte de las personas que abusan de ellos, en este caso el abuso en su mayorí­a de casos es psicológico o verbal, en ocasiones también es fí­sico, como cuando los estudiantes son castigados.

En la educación se da un sistema de «estí­mulo-respuesta», lo cual hace que la niñez vea como algo normal los maltratos que sufren de parte de sus maestros y hasta de sus compañeros.

Dentro del informe sobresale la mención de un caso, el de una pequeña de 13 años de edad, la cual presumen fue abusada sexualmente en su establecimiento educativo, lo que todaví­a está en investigación; pero sobresale el hecho de que los maestros teniendo la obligación de denunciar lo sucedido, al darse cuenta de la situación de la menor no denunciaron, solo lo hicieron saber a la madre de familia.

«Esto demuestra la poca capacidad para tratar estos temas y el poco conocimiento de las leyes, de parte de los maestros».

El informe hace un llamado al Ministerio de Educación (Mineduc) para que tome medidas estructurales, preventivas y de erradicación de los abusos en los centros educativos y que mantenga mejores controles en esta situación; en los maestros y directores, para que los mismos no se aprovechen de la niñez.

Al hacer el análisis de la situación, el informe señala que la presencia institucional del Mineduc, en la prevención del maltrato, es deficiente o casi nula.

En un comunicado, el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, detalla los hallazgos del informe y afirma que en la sociedad actual, este fenómeno evoluciona con más agresividad y escondido entre los alumnos y alumnas, producto de toda una cultura de violencia.