Higuaí­n y Gago sacan al Real Madrid del túnel


Asistencia. El argentino Higuaí­n (I), nuevo delantero del Real Madrid, fue una de las estrellas del partido de ayer, al proporcionar la asistencia para el gol de la victoria.

La victoria y buen juego del Real Madrid ante el Zaragoza (1-0) ayer debe mucho al comportamiento de la flamante pareja argentina de los «merengues», Fernando Gago y el debutante en Liga Gonzalo Higuaí­n, coincidió el lunes la mayorí­a de la prensa deportiva.


«Adiós (a la) samba», consideró As para quien «el once inicial de Capello no escondí­a sus cartas. Robinho al banquillo. Fin de la samba. Primer once sin un solo brasileño en muchos años.»

Las ausencias por lesión de los brasileños Roberto Carlos, Marcelo y Cicinho ayudaron a Capello a «girar su naví­o hacia el acento de la Pampa» de Gago e Higuaí­n, que protagonizaron un «partido de cancheros que contagió a Reyes (superior) y que lideró Higuaí­n con un debut en el Bernabéu soberbio. Pipita de Oro. Buenos Aires divino…», concluyó el diario.

Por su parte, Marca dijo que Gago «no se achicó» en su debut en la Castellana «y se convirtió en el filtro del juego blanco en el centro del campo» mostrando, según el diario, buenas maneras que «contagiaron» al maliense Mahamadou Diarra.

Aunque «destacó por encima del resto el descaro y la calidad de Gonzalo Higuaí­n, un chaval argentino que vení­a de figurante y que de la noche a la mañana ha adoptado un papel principal en el equipo con toda naturalidad».

«Estuvo muy activo durante todo el encuentro y se convirtió en el mejor socio de Van Nistelrooy, que mejoró su juego al lado del ex jugador de River y participó mucho más que en anteriores ocasiones», firmó Marca.

«En este nuevo Madrid, nuevo por actitud y despliegue, Higuaí­n y Gago destacaban sobre el resto. El primero, por movilidad y atrevimiento, y el segundo, porque con él los blancos han encontrado, por fin, a un futbolista capaz de dominar la parcela central tanto en lo táctico como en lo técnico, un jugador que apenas marra un servicio y que ocupa mucho terreno», afirmó El Paí­s.

Por su parte, El Mundo destacó que el orden «lo puso el doble pivote Fernando Gago-Mahamadou Diarra, algo que promete funcionar», porque el argentino «oxigena y pide el mando sin cortarse, para enviar pases precisos, de corta distancia, pero rozando la perfección (…)».

«Las ideas nuevas parten parcialmente de Gago y se enriquecen con el ingenio, la chispa y la ilusión que le echa Gonzalo Higuaí­n, quien ofrece su colaboración en todos los terrenos, se mueve con toda libertad y da la frescura que necesitaba el Madrid», concluyó El Mundo.

En Cataluña, la mirada hacia el rejuvenecimiento del Real Madrid es diferente o matizada. El diario Sport de Barcelona ni menciona en sus crónicas el buen desempeño de Gago e Higuaí­n.

En cambio, el Mundo Deportivo –para el que el Real Madrid de Higuaí­n y Gago «mejoró de forma muy notable la imagen que han venido ofreciendo los blancos»– dijo que no cabí­a duda «que el equipo blanco, con la frescura que le aportaron Higuaí­n y Gago, fue mejor que el conjunto aragonés», aunque achaca el triunfo merengue a la «ayuda el árbitro».

Gago e Higuaí­n, los «recién llegados», dieron «una lección de personalidad y amor por el balón, legendaria cualidad del futbolista argentino. Ambos mostraron criterio y fundamentos, unido a un juego al primer toque al que no están acostumbrados la mayorí­a de sus compañeros, de ahí­ cierto desentendimiento en el juego colectivo», escribió El Periódico.

Pero el diario lanza un último interrogante: «Â¿Resistirá Capello que su equipo juegue al fútbol? De esa previsible contradicción entre el técnico italiano y sus jugadores jóvenes (los argentinos, especialmente) sobre el concepto del fútbol que debe jugar el Madrid tendremos materia para escribir en los próximos meses», pronosticó.