Al-Qaeda reemplaza a Bin Laden


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El segundo de Al-Qaeda desde hace mucho, un médico perteneciente a una importante familia egipcia y que trabajó con Osama bin Laden durante décadas, fue seleccionado para suceder al asesinado lí­der como el nuevo dirigente máximo de la red mundial de terrorismo, informó hoy la organización.

Por HAMZA HENDAWI
EL CAIRO / Agencia AP

yman Al-Zawahri, quien cumplirá 60 años el domingo, ha aportado la intensidad ideológica, las tácticas y la capacidad de organización a la red terrorista Al-Qaeda.

El nuevo dirigente, que tiene entrenamiento de médico, ha promovido el empleo de atacantes suicidas y el uso de células terroristas independientes, que se han convertido en una caracterí­stica clave del grupo.

Se cree que Al-Zawahri opera en algún lugar cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán y ha aparecido en decenas de videos y grabaciones de audio en los últimos años y se habí­a convertido desde antes en un rostro de Al-Qaeda mientras que bin Laden guardaba un perfil bajo.

Ambos dirigentes terroristas se conocieron a finales de la década de los ochentas en las grutas de Afganistán, donde al parecer Al-Zawahri ofreció tratamiento médico a bin Laden y a otros pacientes que combatí­an a las fuerzas invasoras soviéticas.

La alianza entre ellos se desarrolló algunos años después al crear la red terrorista Al-Qaeda, responsable de los peores atentados terroristas en suelo estadounidense de su historia.

Al-Qaeda anunció la selección para suceder a Osama bin Laden después de que el mes pasado un comando de soldados de elite estadounidenses entraron por la fuerza al complejo donde viví­a y asesinaron al lí­der de la red terrorista, según afirma un comunicado publicado hoy en un portal de Internet afiliado a la organización.

Al-Zawahri es el hijo de una familia de médicos y religiosos de clase media de Egipto. Su padre fue un profesor de farmacologí­a de la Escuela de Medicina de la Universidad de El Cairo y su abuelo fue el gran imán de la Universidad Al-Azhar, el centro más importante para estudios religiosos.

El anuncio fue publicado hoy en un portal de internet que se sabe que está relacionado con la red terrorista.

En un mensaje de elegí­a videograbado a principios de este mes, Al-Zawahri advirtió que Estados Unidos no enfrenta a terroristas individuales o a grupos sino a toda una comunidad internacional de musulmanes que buscará destruirla y a sus aliados.

«Hoy, alabado sea Dios, Estados Unidos no enfrenta a una persona, a un grupo o a una fracción. Enfrenta una nación que comenzó una revuelta, que se ha levantado desde su letargo y ha atestiguado el renacimiento de la yihad (guerra santa)», indicó Al-Zawahri, en un mensaje en el que vestí­a una túnica blanca y un turbante y con un fusil de asalto reclinado en un muro, a su espalda.

Al-Zawahri también alabó el recuerdo de bin Laden, quien murió en un ataque sorpresivo de soldados de élite SEALs de la Marina estadounidense en la ciudad militar paquistaní­ de Abotabad y criticó a los estadounidenses por haberlo sepultado en el mar.

«El regresó a su Dios como mártir, el hombre que aterrorizó a Estados Unidos mientras estuvo vivo y aún los atemoriza estando muerto, tanto que hasta tiemblan ante la idea de que pudiera tener una tumba», agregó Al-Zawahri.

Al-Qaeda no ofreció más detalles sobre el proceso de selección que siguieron para escoger al sucesor de bin Laden, pero señaló que fue el mejor tributo que se podrí­a rendir a sus «mártires».

El comunicado que anunció la sucesión de bin Laden por Al-Zawahri estaba lleno de la retórica usada por la red terrorista, al jurar que continuarí­a la lucha en contra de lo que llamó como «infieles conquistadores, encabezados por Estados Unidos y su secuaz Israel, que ataca los hogares del Islam».

El grupo agregó que jamás reconocerá la legalidad de Israel y continuará respaldando a las organizaciones musulmanas en Afganistán, Irak y el norte de Africa.

El comunicado de al-Qaida también destacó el apoyo de la organización a los levantamientos populares del presente año en Egipto, Túnez, Yemen, Siria y Libia.

«Instamos al pueblo del Islam a levantarse y a continuar con la lucha, con persistencia y devoción hasta que todos los regí­menes corruptos y opresivos impuestos por Occidente hayan desaparecido», agrega el comunicado.