Nuevas incursiones aéreas de la OTAN volvieron a bombardear cerca del complejo residencial de Moamar Gadafi en una ofensiva asestada antes del amanecer de hoy en Trípoli, la capital del país.
Una serie de estruendosas explosiones se escucharon en rápida sucesión poco antes de las 5 de la madrugada de hoy en la capital. Una columna de humo podía verse ascendiendo desde las áreas vecinas al complejo del líder libio en Bab Al-Aziziya mientras sirenas de vehículos resonaban en las calles.
TRIPOLI / Agencia AP
No se tenía en claro cuál fue el blanco de los ataques ni se informó de víctimas. Funcionarios del gobierno no hicieron declaraciones de inmediato con respecto al ataque.
Los aviones de combate de la OTAN ha castigado el área reiteradamente en los alrededores y en el mismo complejo, que está situado en pleno centro de Trípoli.
Algunas marchas en apoyo del dirigente libio y de su gobierno de más de cuatro décadas se llevan en el lugar todas las noches.
La alianza lanzó su ofensiva aérea desde hace casi tres meses apoyando a una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exigía la protección de la población civil. Lo que comenzó como un levantamiento pacífico dentro del país contra Gadafi se ha convertido ahora en una guerra civil, donde rebeldes mal equipados y entrenados se han apoderado del control del tercio oriental de Libia y de algunos sectores en el occidente del país.
Los combates entraron en un estancamiento hasta la semana pasada, cuando la OTAN lanzó el bombardeo más fuerte desde que la alianza tomó el control del espacio aéreo de Libia.
La OTAN ha estado bombardeando instalaciones militares y gubernamentales del gobierno de Gadafi cada vez con mayor vigor y los rebeldes nuevamente están logrando avances.
El militar tunecino Mokhtar Ben Nasr informó que el número de libios que están huyendo se incrementó en días recientes, con 6.330 refugiados libios tratando de cruzar hacia Túnez a principios de esta semana.
Decenas de soldados también han desertado y huido a Túnez en bote, reportó el miércoles la agencia estatal de noticias.
El primer ministro británico dijo que el tiempo se está agotando para las fuerzas de Gadafi, a pesar de que líderes militares dentro de la OTAN han manifestado su preocupación de que la misión esté presionando los recursos de la alianza.
«El tiempo está de nuestro lado», dijo el primer ministro David Cameron a legisladores el miércoles.
«Tenemos a la OTAN, a la ONU, a la Liga Arabe y al derecho de nuestro lado. La presión se está formando militar, diplomática y políticamente y se acaba el tiempo para Gadafi».
Por su parte, en una entrevista publicada el jueves por el diario italiano Corriere della Sera, el hijo de Gadafi Saif al-Islam rechazó las demandas de que su padre se exilie de Libia, aunque indicó que las elecciones que se convocarían bajo una supervisión internacional podrían ofrecer una salida a la crisis.
En opinión de al-Islam, los comicios se podrían organizar en un período de tres meses.
Al-Islam dijo que Gadafi renunciaría si perdiera los comicios, pero fue algo que consideró poco probable.
Sin embargo, el hijo del líder libio reconoció que «el régimen de mi padre, como se desarrolló desde 1969, está muerto» y señaló que contemplaba un estado federal con una fuerte autonomía local y un débil gobierno central en Trípoli.