Nadie piensa en derrota


En el campamento de la selección de Costa Rica nadie vislumbra una victoria de Uruguay, al que enfrentarán en San José el 14 de noviembre en partido de ida por la repesca mundialista Conmebol-Concacaf hacia Sudáfrica-2010.


Costa Rica recibe a los charrúas en la apertura de la serie y devolverá la visita el 18 en Montevideo.

Será un enfrentamiento oficial inédito rumbo a una Copa Mundial entre la Conmebol sudamericana y la Concacaf, que agrupa a los paí­ses del Norte, Centro y el Caribe.

Para encarar el crucial juego, el seleccionador brasileño René Simoes llamó a 33 jugadores, algunos de los cuales disputaron el Mundial en Corea del Sur y Japón-2002 y Alemania-2006.

Bajo el lema «Sudáfrica-2010 es posible», Simoes insiste en que vencer al seleccionado uruguayo es una posibilidad y recuerda que Australia lo doblegó en la última repesca camino al mundial alemán.

«Hay que entender que sí­ se puede ganar como Australia les ganó», ha dicho el estratega para animar a sus jugadores.

Para el ex internacional Paulo César Wanchope, uno de los últimos referentes de Costa Rica, «no ir al Mundial serí­a devastador».

«En teorí­a, Uruguay es favorito, pero no imposible, por eso digo que es accesible. Posibilidades tenemos y contamos con los jugadores para vencer a la selección uruguaya», puntualizó Wanchope, autor de dos goles a los uruguayos en la Copa América de Colombia-2001.

El entusiasmo predomina tras cada sesión de extenuante trabajo fí­sico a cargo, irónicamente, del uruguayo Marcelo Tulbovitch.

«Cambiarí­a todos los tí­tulos que tengo, hasta el Mundial de Clubes con Saprissa en 2005 (tercer puesto en Japón) por ir a la Copa Mundial en Sudáfrica», declaró Tulbovitch, con varios años de residir en Costa Rica.

Para el goleador histórico del seleccionado tico, Rolando Fonseca, el historial a favor de Uruguay quedará de lado en la serie.

«Las distancias se acortaron», sentenció Fonseca -47 goles con la casaca nacional- y dejó entrever que la presión en el Centenario por los 70 mil aficionados no les hará mella.

«Los setenta mil hinchas que vayan no podrán jugar», remarcó Fonseca, del Comunicaciones de Guatemala, que disputó el Mundial del 2002.

Para el presidente de la Federación local, Eduardo Li, en el grupo no hay campo para el pesimismo.

«Creo en eso (en la clasificación), no es un discurso y tampoco estoy vendiendo espejitos. Quien quiera creer, que lo crea y quien no…no me interesa», manifestó Li, para asegurar que Uruguay no es mejor equipo que Estados Unidos, al que Costa Rica enfrentó dos veces en la eliminatoria de Concacaf.

Uruguay y Costa Rica quedaron fuera de la zona de clasificación directa al Mundial en sus respectivas confederaciones, y ahora se jugarán la vida por el anhelado pasaje a Sudáfrica.