No avanzamos, retrocedemos


«Por una democracia que nos represente a todas y todos.»

La reciente elección de la Junta Directiva del Congreso marca un retroceso en cuanto a la participación de las mujeres en espacios de toma de decisión polí­tica. En este caso especí­fico, la situación es aún más grave y dramática ya que es el Congreso la principal institución de representación del pueblo, de hombres y mujeres, y el fundamento de la democracia.

Ligia Ixmucané Blanco
masmujeresmejorpolitica@gmail.com

La representación femenina es de por sí­ muy baja en esta institución, como consecuencia de un sistema de partidos polí­ticos y de una sociedad machista y patriarcal. Pese a que en la Junta Directiva del Legislativo la presencia de mujeres ha sido reducida, se ha contado con notables mujeres que la han integrado y que en dos ocasiones han ocupado la Presidencia.

La situación actual, además de ser preocupante, es vergonzosa y llama a la protesta y a la indignación. No avanzamos en el desarrollo y consolidación de la democracia y de sus instituciones, al contrario, retrocedemos.

Si la mitad de la población se encuentra excluida de los procesos de representación y de toma de decisión, la democracia no es más que una apariencia y carece de significado y contenido. Es una democracia vací­a.

La construcción y el desarrollo de la democracia, no son automáticos, requieren de una apuesta y de acciones polí­ticas concretas. Los partidos polí­ticos en general, y la clase polí­tica en particular, son los principales actores en este proceso. Sus decisiones y acciones abonan a la democracia, o por el contrario, erosionan el incipiente proceso de consolidación de la misma.

Pese a que los partidos polí­ticos y la clase polí­tica se han comprometido a promover una mayor participación y apertura de espacios para las mujeres, el caso de la elección de la Junta Directa del Congreso, evidencia que las componendas polí­ticas y los compromisos sectoriales y particulares, privan sobre el compromiso de una democracia paritaria.

Esta elección, así­ como el retroceso en cuanto al número de mujeres en el gabinete de gobierno y en la elección de la Corte Suprema de Justicia, dan cuenta de la falta de voluntad polí­tica y de las falsas promesas de los partidos y de sus principales lí­deres.

Desde Más Mujeres Mejor Polí­tica, expresamos nuestra profunda indignación ante esta situación de discriminación de género y reiteramos nuestro apoyo a los y las diputadas y dirigencia polí­tica verdaderamente comprometida con la democracia paritaria, y a la ciudadaní­a, le instamos a continuar demandando y luchando por una democracia que nos represente a todas y todos. masmujeresmejorpolitica@gmail.com