Dos semanas después de estar al borde de un ataque de nervios antes de recibir al Lyon en la Champions, nada parece haber cambiado en el Liverpool en vísperas del partido de vuelta contra los franceses y su entrenador el español Rafael Benítez sigue siendo blanco de todas las críticas.
El equipo inglés encadena las derrotas difíciles de asimilar. El pasado 17 de octubre un balón de playa lanzado al campo por un hincha de los «Reds» tocó por casualidad la pelota, desviándola para acabar dando la victoria al Sunderland (1-0).
Ese gol imposible, que el árbitro debería haber anulado, creó muchos problemas a Benítez. Su equipo se encontraba entonces octavo en la Premier League a siete puntos del líder, el Manchester United.
Tres días más tarde, los «Reds» cayeron en Anfield ante el Lyon (2-1), con un gol casi por sorpresa del joven francés Maxime Gonalons, que la temporada pasada estuvo a punto de perder una pierna.
El Liverpool creyó volver a estar en forma con una victoria contra el Manchester United el pasado fin de semana (2-0) y consiguió colocarse quinto a seis puntos del Chelsea, nuevo líder.
Pero los hombres de Benítez volvieron a caer: primero quedaron eliminados en octavos de final en la Copa de la Liga inglesa contra el Arsenal (2 a 1) y luego perdieron contra el modesto Fulham (3-1) el pasado fin de semana. El equipo está ahora sexto en la Premier, a nueve puntos del Chelsea, y las esperanzas de conseguir el título se alejan poco a poco.
Con este mal balance a las espaldas el Liverpool se enfrenta de nuevo al Lyon, el miércoles en la Champions, donde el equipo sigue sin poder despegarse del tercer lugar en el grupo E.
Los «Reds» dependen más que nunca de sus dos jugadores estrella, el español Fernando Torres y el capitán Steven Gerrard, los dos con problemas en los aductores.
Contra el Manchester, Torres jugó 80 minutos pero necesitó «cuatro días para recuperarse», según Benítez, que le sustituyó ante el Fulham cuando el marcador era de 1-1.
Eso le costó otra oleada de críticas pero el técnico necesita al español para ir a Lyon. «Le dejamos 60 minutos en el campo (contra el Fulham) y luego le hicimos salir para protegerle: prefiero perderlo durante 20 ó 30 minutos que no un mes entero», dijo el técnico, que confirmó que Torres estará en el grupo que viajará a Francia porque «no hay muchas más opciones».
Por su parte Steven Gerrard, que no jugó contra el Fulham, no viajará, con lo que Benítez pone todas sus esperanzas en Torres, a pesar de que no está al 100%.
Mientras tanto sigue aumentado la presión sobre el técnico español. Ronnie Whelan, el ex jugador irlandés del Liverpool, no dudó en criticar al entrenador asegurando que apuesta sobre todo por la Liga de Campeones porque quiere encontrar un puesto en un gran club europeo.
Aunque oficalmente, el director del club, Christian Purslow, sigue repitiendo que Benítez es un elemento «central» en la estrategia del equipo, nadie puede saber si resistiría a una eliminación prematura en la Liga de Campeones.