El guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, declaró hoy que Irán rechaza toda negociación sobre la cuestión nuclear cuyo resultado pueda ser impuesto previamente por Estados Unidos, en medio de una nueva escalada verbal entre Teherán y las potencias occidentales.
Ayer las potencias occidentales aumentaron su presión sobre Irán, pidiéndole que responda rápidamente al proyecto de acuerdo de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
«No queremos ninguna negociación cuyo resultado sea impuesto previamente por Estados Unidos», declaró Jamenei, en la víspera del 30 aniversario de la toma de rehenes de la embajada norteamericana en Teherán.
Irán reclama una nueva reunión internacional sobre el combustible nuclear para su reactor de investigación.
En el discurso ante los estudiantes, Jamenei cuestionó la política del presidente norteamericano Barack Obama, afirmando que su oferta de diálogo a Irán iba acompañada de amenazas, indicó la televisión estatal iraní.
«Este nuevo Presidente norteamericano envió mensajes (…) proponiendo dar vuelta la página. En apariencia hablan de negociar, pero al mismo tiempo amenazan», dijo Jamenei.
Es la primera vez que el guía supremo adopta un tono tan duro con respecto a Obama.
En marzo pasado, en ocasión del nuevo año iraní, Obama había enviado un mensaje al pueblo y a los dirigentes de Irán proponiendo dar vuelta la página en las relaciones entre ambos países, interrumpidas desde la ocupación de la embajada norteamericana en Teherán hace 30 años.
El discurso firme del número uno iraní tuvo lugar al día siguiente de las declaraciones del director de la AIEA, el egipcio Mohamed ElBaradei, que había exhortado a Irán a mostrarse más abierto y a responder rápidamente a su proyecto de acuerdo.
La AIEA propuso el 21 de octubre de pasado un acuerdo según el cual Irán enviaría al extranjero su uranio debilmente enriquecido con el fin de obtener combustible para su reactor de investigación de Teherán.
Los otros tres negociadores de ese proyecto (Estados Unidos, Rusia, Francia) lo aceptaron, pero Irán por el momento ni lo aprobó ni lo rechazó, lo que comienza a impacientar a la AIEA y a los occidentales.
«Instamos a Irán a aceptar las propuestas (…) que ya aceptaron en principio», declaró la secretaria de estado norteamericana Hillary Clinton.
«La aceptación plena de la propuesta sería una buena indicación de que Irán no quiere estar aislado y quiere cooperar», agregó Clinton.
A través de su embajadador ante la AIEA, Alí Ashgar Soltanieh, Irán respondió que deseaba ver el proyecto completado para disipar sus «inquietudes sobre puntos técnicos» y propuso una nueva reunión «lo antes posible» en la sede de la AIEA en Viena.