Gálvez fue ultimado a tiros el dí­a 25 de octubre de 2009, cuando salí­a de su trabajo; el ataque fue perpetrado por un sujeto no identificado a bordo de un vehí­culo rojo, que disparó aproximadamente 32 proyectiles contra el activista, 18 de los cuales le segaron la vida.

Roberto Madriz, dirigente del FNL, declaró: «No nos cabe la menor duda que se trata de un crimen de carácter polí­tico porque él ya habí­a sido amenazado en julio pasado», indicó.

Sin embargo, Madriz agregó que «no nos atrevemos a señalar la fuente porque de eso se encargará la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), pues ya se comprometió a investigar el caso», informó.

El activista del FNL agregó que, este año ha habido un repunte en el asesinato de dirigentes indí­genas, campesinos y sindicales y que las autoridades encargadas de aplicar la justicia no se pronuncian respecto a esos crí­menes.

ílvaro Ramazzini, obispo de San Marcos, hizo un pronunciamiento público en el que urgió a la CICIG que investigara ese crimen, y señaló que Gálvez Pérez habí­a sido un hombre dedicado a defender los intereses y necesidades de su comunidad y apoyaba, junto a la Diócesis de San Marcos, las peticiones de los movimientos sociales que critican y denuncian los errores e injusticias de la empresa de energí­a eléctrica que opera en aquella región.