El Congreso de la República de Guatemala espera mañana el inicio de una probable jornada política contradictoria, cuando los diputados con su audacia tendrán que resolver si es viable el financiamiento externo que está esperando el presupuesto 2009 y el futuro para 2010.
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Roberto Késtler, jefe del bloque oficial, es creyente que será una semana crítica e importante «en donde es todo o nada», comentó al referirse que hasta los opositores tendrán que subirse al barco para evitar que se hunda el tema «financiación del presupuesto».
«Tiene que concientizarse que el Estado necesita urgentemente el recurso financiero para salir adelante en los salarios de sectores importantes del país como el magisterio y salud; y de alguna u otra manera al final de cuentas van a decir «se aprueba pero se recorta un poco» «, pronostica Késtler.
Mariano Rayo, diputado Unionista, opina que es cierto que hay problemas de liquidez, pero el ministro de Finanzas Públicas «como buen vendedor está exagerando las cosas», apuntó.
No importa mucho o poco recorte, subrayó el diputado Késtler, quien cree que al final lo importante es aprobar el préstamo de US $350 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) que sería un salvavidas económico.