Considerado como uno de los grandes poetas guatemaltecos del siglo XX, Julio Fausto Aguilera nació en Jalapa y desde los 13 años ya escribía poemas.
En el año 2003 el Ministerio de Cultura y Deportes le concede el Premio Nacional de Literatura Miguel íngel Asturias. Su poesía es un canto revolucionario donde el poeta denuncia las injusticias que se dan contra el hombre y los pueblos.
Actualmente el poeta se encuentra viviendo en el asilo Cabecitas de Algodón, en Antigua Guatemala, y está sufriendo quebrantos de salud. Aguilera escribió gran parte de su obra en La Hora y hemos tenido la oportunidad de dedicarle varios suplementos culturales. A principios del año 2006 dejó de traer su columna a este medio de comunicación que escribía sobre temas relacionados con la poesía y de denuncia.
Esperamos una pronta recuperación de este laureado poeta guatemalteco que con sus versos ha engrandecido el cielo azul de Guatemala.
El poeta Francisco Morales Santos dice con respecto a este poeta:
«La trayectoria de Julio Fausto Aguilera es un continuo y auténtico manifiesto de pasión por la Guatemala que le tocó vivir, la de una revolución que apuntaba a días mejores, después de haber padecido dos largas dictaduras, y esa Guatemala que aún no se repone de medio siglo pasado a fuego y sangre.»
«Desde el entusiasta pero ya dolido tono de los poemas que escribe tempranamente hasta los versos maduros de Antigua como la muerte, siempre vamos a encontrar al poeta entregado a la literatura, que su propia vida, o lo que es mejor, la vida de una nación. Por eso escribe con mucho ímpetu, a veces sin tomarse tiempo para pulir sus versos, acaso por temor a que le ahogue el grito en medio del llanto y el clamor colectivos. Pero no cabe duda que la poesía de Julio Fausto Aguilera es una poesía profunda en su contenido y al mismo tiempo se distingue por la llaneza de su lenguaje, lo cual la hace perdurable.»
He aquí uno de sus grandes poemas:
REPROCHE Y ELEGíA EN LA MUERTE DE DON QUIJOTE
¡Que miserable morir el tuyo!
Si supieras
cuánto te desprecio en este instante!
¿Por qué tenías que morir diciendo
«En los nidos de antaño
no hay pájaros hogaño,
yo fui loco y ya estoy cuerdo?»
¿Por qué tenías que morir, Alonso
Quijano, el menguado,
escribiendo con tu última palabra
estos epitafios de escarnio
para lo que es razón y hermosura?
¡Don Quijote!
¡Mi don Quijote?!
¡Ah si murieras
de tristeza y derrota?
derrotado,
pero aún llamándote don Quijote,
amando a Dulcinea, la encantada,
y acariciando, en la empuñadura
de tu espada, tus pasadas hazañas
de amparador de los débiles
y desfacedor de entuertos?!
¡Don Quijote! ¡Mi don Quijote?!
1959.
En el año 2002, el Ministerio de Cultura y Deportes le otorgó el Premio Nacional de Literatura «Miguel íngel Asturias». El consejo Asesor para las Letras en pleno consideró que «en la obra literaria del poeta Julio Fausto Aguilera se ha producido toda una vida de heroísmo y compromiso literario con la sociedad guatemalteca; que ha trascendido dentro y fuera de Guatemala, por su contenido y sus formas poéticas que alquimizan la estética clásica con la contemporánea, dándole a su escritura un elevado sentido de lo humano.
Además, a muchos guatemaltecos que vivieron y aún viven en el extranjero les consta que la poesía de Julio Fausto Aguilera es una pócima portentosa capaz de neutralizar cualquier desarraigo y que, en efecto, «La patria es una casa?»
(Hugo Madrigal)