¿Qué tipo de servicios de salud deseamos para nuestra población?


Este artí­culo pretende hacer reflexionar a la población guatemalteca acerca de los servicios de salud que se brindan de manera pública y privada a las personas que los solicitan.

Dra. Ana Cristina Morales Modenesi
crismodenesi@gmail.com

Nace de un artí­culo anterior en donde señalaba que existe discriminación en el trato por género, de igual forma pienso que se manifiestan otros tipos de exclusiones.

Me gustarí­a contar con la participación de las y los lectores para que me ayuden a elaborarlo y que de esta manera podamos transferir nuestras experiencias de la vida cotidiana ante nuestras consultas médicas.

Pienso que también se hace necesario que las y los médicos, que prestan sus servicios como cuales, puedan igualmente participar en la conformación de una visión más amplia y de manera conjunta dentro de nuestro contexto sociocultural.

Se vale quejarse, se desea evidenciar una realidad tal vez no tan grata, pero por cada queja que emprendamos; seamos propositivos ante la resolución de los problemas evidentes.

Considero que muchas personas inmersas en nuestro paí­s desconocen, lo que significa estar del lado del personal de salud; médicos, enfermerí­a, paramédicos, técnicos y promotores de salud.

Por lo que serí­a conveniente dar un vistazo a cómo se trabaja, bajo qué condiciones y comprender también que este personal, por estar trabajando con la salud de los demás no es omnipotente y que puede enfermarse de cualquier padecimiento fí­sico o mental como cualquier otra persona. Aún más, están exponiendo su propia salud al trabajar con la salud de otras personas.

También es cierto que no todas y todos los pacientes son un pan de Dios, se encuentran vulnerables ante su enfermedad. Pero también en algunas ocasiones su comportamiento deja de ser paciente y comprensivo. Parte de la situación sociocultural que se expresa en la atención médica es que las personas con diferentes padecimientos, consideran una desinversión pagar a un profesional de la salud y pagar sus medicinas.

Los profesionales de la salud con y sin razón son juzgados fuertemente, hay personas que se vuelven implacables ante los mismos. La medicina históricamente ha sido idealizada, a sus practicantes se les han atribuido caracterí­sticas todopoderosas, pero esto al mismo tiempo ha dado margen a que los consultantes expresen su malestar, por tener que depender de los conocimientos de otra persona para su bienestar.

Y como dirí­a un amigo, y si para esto fuese poco, los y las médicas se sienten intimidadas y/o amenazadas cuando en algunas ocasiones les toca atender; a personas con tanto poder (el que da el uso del dinero y de las armas). Que en ese mismo momento desearí­an no haber tenido vocación para continuar ejerciendo su trabajo, o la posibilidad de advocar a su profesión.

Bueno, de aquí­ tendremos muchas cosas que discutir: La posición de los y las pacientes, la posición de los profesionales de salud y la posición de las autoridades de salud.

También como mencioné con anterioridad, este artí­culo pretende ser introductorio, porque realmente todos los aportes desde las distintas posiciones proporcionarán una posibilidad real de comprender, sensibilizar, orientar, recapacitar, reorganizar, ayudar al fortalecimiento del sistema de salud y a su competencia.

En mi paí­s de manera histórica, considero, que no estamos acostumbrados a realizar y a escuchar, crí­ticas, análisis y propuestas. En diversas ocasiones nos comportamos bastante negativos ante posibles cambios. Así­ que podemos realizar catarsis, siempre manteniendo un tono respetuoso, para luego emprender sugerencias que ayuden a resolver posibles problemas.

De antemano, les doy gracias por leerme y por seguir mi pequeño proyecto. Tal vez alguien nos lea, nos entienda y nos tome en serio.

Realmente creo que esta invitación al diálogo de manera tripartita puede ser que nos ayude como población guatemalteca a unirnos en busca de la dignificación de nuestra patria.

Así­ que realmente espero muchos, pero muchos comentarios en la versión de LA HORA en Internet, con exclusividad en la sección destinada para los mismos.