Dos de los más grandes estudios de Hollywood, Universal y Disney, dejaron en la calle a sus ejecutivos en las últimas semanas, mientras el sector atraviesa tiempos de angustias en su adaptación a la era digital y la dramática caída de ventas de DVDs.
Disney despidió a Dick Cook, jefe de los estudios y figura muy apreciada en el medio hollywoodense, mientras Universal cortó las cabezas de sus presidentes Marc Shmuger y David Linde. Estas decisiones se produjeron luego de jugadas similares durante el verano por parte de MGM y Paramount.
«Estos cambios muestran las fuertes tensiones que atraviesa la industria del entretenimiento y especialmente el cine», en un momento donde «la transición entre medios tradicionales y nuevos» exige encontrar un nuevo modelo económico, recalcó Jason E. Squire, profesor de la industria del cine en la Universidad del Sur de California, en Los íngeles.
En momentos que los jóvenes consumidores están cada vez más adaptados a la vida con celulares, internet y juegos de video, «el DVD dejó de ser el salvavidas que durante largo tiempo fue y los estudios necesitan adaptar su estrategia», observó Brandon Gray, dueño del sitio de internet Boxofficemojo.com, que analiza el desempeño de la taquilla de los estudios.
De hecho, según Digital Entertainment Group, las ventas de DVD cayeron 9% en 2008 y 13,5% en los primeros seis meses de 2009, lo que presenta un verdadero dolor de cabeza financiero para los estudios, que no pueden conformarse solamente con la recaudación en las salas para que sus películas sean rentables.
Disney, que decidió reemplazar a Dick Cook por Rich Ross, ex jefe de Disney Channel, parece haber hecho la elección estratégica de «concentrarse en lo que mejor sabe hacer: películas familiares», manteniéndose como «un actor importante del 3D», subrayó Gitesh Pandya, del sitio boxofficeguru.com, analista de la industria del cine.
«Disney quería alguien que pudiera trabajar con todo el grupo, para que sean igualmente beneficiosas las ramas de productos derivados, de televisión e internet, y no solamente el estudio», explicó Mark Gill, jefe de la productora The Film Department y ex responsable de Miramax.
Rich Ross, que desarrolló en la plataforma de Disney Channel franquicias tan lucrativas como «Hannah Montana» y «High School Musical» tenía el perfil buscado.
Pero para Jason E. Squire, esta estrategia no es una apuesta que esté asegurada ante todos los riesgos. Porque si bien es «potencialmente lucrativa, también es riesgosa. Nadie habla de los esfuerzos de Disney sobre algunas franquicias a las que no les fue bien», destacó.
En Universal, el problema es sobre todo de ajustes financieros. El fracaso de películas que costaron muy caras, como «Funny People», «Land of the Lost», «Brí¼no» o «Public enemies», hicieron caer la porción del mercado del estudio a 8,5% este año, muy por detrás de los otros «grandes» como Warner, Paramount, Columbia, Fox y Disney.
Para Mark Gill, que acaba de producir «Law abiding citizen» con Gerard Butler y Jamie Foxx, la descomposición de Universal ilustra el problema fundamental de los grandes estudios: costos «mucho más elevados en relación al mercado».
Las grandes casas del cine «tendrían que bajar sus costos en más del 50%», estimó.
No obstante, duda de la capacidad de los estudios de hacerlo. Primero «porque están acostumbradas a pagar caro por todo» pero también «porque tienen miedo de que si recortan sus gastos, no podrán competir» con los otros estudios.
«Por lo tanto no tienen opción», según Gill, porque la recuperación del DVD no se percibe en el camino. «Creo que al final, será reemplazado por el video a pedido, particularmente en teléfonos celulares. Pero eso tomará mucho tiempo», aseguró.