Todo el mundo cree que la creatividad es cualidad de las pocas personas que tienen el dominio del hemisferio derecho del cerebro, que son artistas, músicos y de espí­ritu libre, que andan por el mundo sin mayor trabajo, ni responsabilidad a su cargo. Contrariamente a ser libre y desarticulada de otras personas, una persona muy creativa, tiene que ser disciplinada en su proceso de pensamiento de crear ideas originales que requieren habilidades, conocimientos y control. Thomas Edison registró 1,100 patentes, mediante equipos de trabajo de diferentes disciplinas que en un trabajo conjunto, colaboraron con él. El centro del proceso creativo es la colaboración, la diversidad, el intercambio de ideas y la construcción sobre los logros de otras personas; en resumen, trabajo en equipo y es lo que falta en Guatemala. Lo que ha tratado de imponer el Mineduc, es una actitud de competitividad en vez de una de colaboración. Es en los años de formación de la primaria a diversificado que se aprenden esos valores para el resto de la vida. Precisamente, creatividad y pensamiento crí­tico, han sido nombrados como habilidades esenciales para el siglo veintiuno. Sin embargo, algunas personas todaví­a no lo reconocen como tal. Puede ser que muchas personas no entiendan lo que es la creatividad, entendimiento necesario en un mundo globalizado y cambiante. La gente creativa es la que puede imaginar. Eso significa que pueden visualizar soluciones a las situaciones difí­ciles y a los retos que ellos confrontan. Si se han dado cuenta, acabamos de hacer una estrategia de cuatro pasos para llegar a la acción de pensar diferente a muchas personas pero que probablemente produce una solución novedosa a un problema que otros no han pensado. Esos pasos fueron: a. Imaginación. b. Visualización interna. c. Creatividad y d. Pensamiento crí­tico. Al fin de cuentas, la creatividad y el pensamiento crí­tico van de la mano. Ambas tienen que usar el cerebro para un proceso de pensar y luego materializar en forma multi-sensorial. ¿Cómo pueden los maestros ayudar a los alumnos a aprender a pensar mejor? Hay dos caminos, usar su inteligencia y desarrollar las habilidades de pensamiento. La inteligencia es usar todos sus sentidos, multi-sensorial, su inteligencia emocional, social, memoria y comportamiento. Las habilidades de pensamiento van de más bajo hacia más alto. Voy a tomar los más altos para analizarlos aquí­. A. Recordar (resultado de enfocar, poner atención). B. Entender (explicar, discutir con otros). C. Aplicar (hacer distinciones en relevancias para resolver situaciones nuevas, similitudes, orden y diferencias). D. Analizar (razonar, generar y probar hipótesis). E. Evaluar (fijar metas, usar retroalimentación para ver cumplimiento). F. Crear (producto final). El producto final combina la creatividad y el pensamiento crí­tico, utilizando las habilidades de pensamiento. La escuela debe enseñar esas habilidades para tomar decisiones más inteligentes y que posean complejidad, novedad y cantidad de pensamiento variado. Todos los cerebros humanos son únicos debido a las diferencias prenatales y a las experiencias postnatales. En Guatemala, el 49.3% de niños, de cero a cinco años de edad, sufren desnutrición. Según UNICEF, 8.8 millones de niños menores de cinco años de edad, murieron de desnutrición, en paí­ses pobres, en el año 2008. El cerebro humano está diseñado para resolver problemas. Resolver problemas requiere de muchas habilidades y todas las habilidades necesitan de lo siguiente: Motivación para usarlas, alguien que sea modelo, instrucción directa o la oportunidad de adquirirla y tiempo para usarla en múltiples contextos. Las habilidades de pensamiento crí­tico necesitan tiempo para ser aprendidas debido a que están pidiendo al cerebro hacer cambios. Las investigaciones sobre el cerebro demuestran que factores del ambiente pueden influenciar en la maduración del cerebro. El proceso de maduración del cerebro se ve afectado negativamente en el caso de la desnutrición. Una de las áreas, especí­ficamente, es el lóbulo frontal (pensamiento crí­tico, atención, planificación, juicio, toma de decisión, memoria y trabajo). El aprender habilidades nuevas, literalmente reorganiza la masa cerebral. El cerebro es adaptable y susceptible a los cambios y a las experiencias postnatales. Las interacciones de calidad con el ambiente, moldean el pensamiento del cerebro de las personas. La habilidad de pensar, tanto creativa como crí­ticamente, depende del estado emocional de una persona. Para que la persona pueda pensar bien, tiene que aprender a manejar su estado emocional.

En resumen, la creatividad es una parte integral del pensamiento crí­tico y viceversa. La colaboración entre las personas, es esencial en la realización de ambas actividades mentales para producir acciones concretas en este siglo. Todos podemos ser creativos y a la vez pensadores crí­ticos.