Luego de un año con dos meses, el gobernador departamental de El Progreso, Felipe Orellana, fue removido del cargo, de manera sorpresiva, por lo que vecinos y vecinas, así como personal de ese ente de gobierno, se mostraron sorprendidos.
EL PROGRESO / Agencia CERIGUA
Orellana fue sustituido por Julio Efraín Morales Gonzales, originario de Guastatoya, de 39 años; empresario de la construcción, quien asegura no haber participado con anterioridad en la política partidaria y que por ser oriundo de este departamento se propone aportar su experiencia en la búsqueda de soluciones a las distintas problemáticas que atraviesa actualmente.
Morales informó que tiene instrucciones precisas del presidente ílvaro Colom, de dar prioridad al tema de la inseguridad, que ha convertido a este departamento en una zona roja, en especial por los últimos acontecimientos de violencia, además de gestionar la construcción de los puentes Orellana, en El Rancho y El Palmo, en El Jícaro.
El nuevo Gobernador dijo que conoce la grave situación que se registra en los municipios de Sansare y Sanarate, por diferencias limítrofes con la comunidad indígena de Santa María Xalapán, asunto que quiere atender de inmediato.
Finalmente, Morales informó que procederá a evaluar al personal que labora en las oficinas a su cargo y destacó que de los resultados dependerá si realiza cambios o continúa con los que están.