Planteó esa iniciativa, al Congreso de la República, la Asociación Pro Reforma, entidad que agrupa a un colectivo de personas acaudaladas que se proclaman apolíticas, lo cual sólo puede ser cierto en cuanto a que la mayoría de los asociados no están inscritos en un partido político debidamente inscrito en el Registro Electoral, pero todos sus miembros son, de hecho, activos políticos de extrema derecha, de mentalidad colonizada, de familias oligárquicas plegadas a los intereses de la red de empresas transnacionales de todo género y en especial de la industria petrolera y de la minería a cielo abierto.
Como es sabido el Congreso de la República instauró una instancia de audiencias a personas naturales y jurídicas para discutir las opiniones de representantes de la sociedad civil y ciudadanos (as), respecto a la dicha iniciativa. El resultado de esas consultas fue desfavorable a la aprobación de ese intento de reestructuración del Estado y de modificación de disposiciones de la Ley Fundamental de la República.
La Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) no permaneció al margen y, desde el año 2007, académicos y profesionales de la universidad estatal autónoma se abocaron al estudio de la iniciativa e hicieron públicas sus análisis y opiniones.
Uno de ellos, fue el autor del presente artículo, quien es investigador del Instituto de Investigaciones Económico Sociales (IIES) de la Facultad de Economía de la Usac. El estudió que realizó concluía recomendando la no aceptación de la pretendida «reforma», entre otras razones, por las siguientes: a) Configura una carta magna de sólo «normas generales y abstractas» , que de ninguna manera garantizan derechos tanto individuales como sociales de la mayor parte de la empobrecida población, b) Desvaloriza las normas constitucionales que ordenan «la promoción del bien común»; c) Considera como mercancías sometidas al libre juego de la oferta y la demanda a la salud, a la educación, a la cultura; d) Es inaceptable el calificativo de caduca que la iniciativa asigna a la Constitución Política, porque no tiene de vigencia, ni siquiera un cuarto de siglo; e) Ese conjunto de normas «generales y abstractas» le garantizaría a la minoritaria oligarquía a la que pertenecen los asociados de Pro Reforma, volver a la anacrónica divisa de los fisiócratas del siglo XVIII, a la política antiestatal del DEJAR HACER, DEJAR PASAR. f) Es inaceptable un Senado integrado por personas de más de 50 años de edad, omnímodo; g) Suprime el derecho constitucional de elegir y ser electos a millones de millones de ciudadanas y ciudadanos empadronados. Y, por último, la iniciativa era inoportuna, porque se estaba en vísperas de una contienda de elecciones generales, pues ya el pueblo había sufrido la experiencia frustrante de la consulta popular para reformar la Constitución, conforme a los compromisos asumidos en los Acuerdos de Paz, firmados el 29/ 12/ de 1996. En el presente año, el Consejo Superior Universitario encargó al IIES estudiara la iniciativa de Pro Reforma y el Director del Instituto asignó la tarea a investigadores del mismo. Y el 1º. de julio, el Lic. Alfonso Bauer Paiz y el Dr. Jorge Murga rindieron un dictamen conjunto sobre ese proyecto de Reforma del Estado y de la Constitución Política de la República, de la Asociación Pro Reforma. Dictamen adverso a la aprobación de la dicha iniciativa.
Por último, el Rector de la Universidad y el Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales, de la Usac, organizaron un foro que se denominó: «La Usac ante las Reformas Constitucionales» y designaron al Lic. Jorge Mario García Laguardia, Constitucionalista, como Expositor; a la Licda. Gladis Annabella Morfín, Presidenta del Centro de Defensa de la Constitución (CEDECON) y al Dr. Jorge Murga, como Comentarista. El Foro se realizó el 6 del presente mes en el Salón Roble del Hotel Intercontinental, auditorio que estuvo colmado de centenares de estudiantes, catedráticos y autoridades administrativas de la Usac y también de ciudadanas y ciudadanos interesados en ese grave problema de reestructuración del Estado y de modificación antidemocrática de la Constitución Política de la República.
Es muy lamentable que los medios de comunicación de la ciudad capital hayan omitido por completo informar de lo acaecido en el Foro, el cual terminó con la enfática y rotunda oposición de la Usac a la aprobación de los intentos reaccionarios, de tergiversación de las disposiciones constitucionales y de cercenamiento de poderes del Estado, fraguados por esa élite plutocrática neoliberal, representada por la Asociación Pro Reforma.
Por falta de espacio, dejaremos para el próximo artículo la información relativa al planteamiento del Lic. García Laguardia, y a las opiniones de los comentaristas Morfín y Murga.